
Rota la noche.
Luces a lo lejos.
Farolas en la niebla, tiritando.
La soledad y yo, fantaseando
buscando tu silueta en los espejos.
Me encuentro con tu voz,
a cada paso
y no es verdad el aire que respiro.
Y no es verdad el cielo,
ni el suspiro.
Ni concibo otro mundo que tu abrazo.
Tú ya no estás.
El sol perdió su brillo.
En el jarrón
dos rosas se desmayan
y en mi ventana,
mudo, un pajarillo.
Rota la noche.
Sombra en los balcones.
La soledad y yo deambulando
buscando tu presencia en los rincones.