miércoles, 7 de noviembre de 2018

Tiempo de crisantemos



Estos días, amor,
-tiempo de crisantemos-
pienso mas en la muerte:
En como será no estar aquí.

En como llegará:
Lluviamansa o tormenta?
Pedernal o caricia?
Tal vez como cometa
buscando luz mas allá de la luz?...

Aunque, cada día,
pienso mucho mas en la vida:
En como es estar aquí.

En  lo hermoso que es, 
ver como sale el sol 
y como se nos va,
cuando el ocaso,
dejándonos paisajes imposibles.

Contemplar a los niños,
sus carreras, sus risas,
sus sueños de colores,
sus dibujos
de hacer mundosmejores...

En todo lo que aún
me queda por hacer...

Y en que no he aprendido casi nada.




viernes, 26 de octubre de 2018

Casi azules, casi tibias















Cuando el crepúsculo
hay nubes que parecen
dragones escarlata,
como la sangre,  lejos...

Son las tardes de octubre,
casi azules,
casi tibias.

Qué dulce este silencio.

La bruma
deambulando por los parques,
la luz descarrilando
en las vidrieras,
las hojas deshauciadas,
desteñidas,
cubriendo las veredas,
de ideogramas ocre...

Qué solo el corazón a la intemperie.

Mi ciudad desemboca en el mar,
enamorada.
los semáforos,
van ya ensayando el frío,
y en cada ventanal,
aterriza una estrella.

Son las tardes de octubre
casi azules, casi tibias
.

lunes, 15 de octubre de 2018

Mariposas


















Íbamos a su casa
las tardes de domingo.
Eran las dos amigas de mamá.

Tenían
una casa en el campo con jardín
y una galería de cristales.
Y niñas de mi edad.

Mamá se ponía muy guapa:
llevaba tacones muy altos
y vestidos alegres.
Y una caja con pastas
 que ella misma hacía.

Tomábamos el té bajo los árboles.

Hablaban de mi padre
y mamá se ponía algo triste.
Está tan lejos -susurraba-

Cuando lo nombraba,
salían mariposas de sus labios
que venían a posarse en mis manos...

Pero enseguida sonreía.

jueves, 30 de agosto de 2018

De ayer y de hoy : Inhumanidad












... Y siguen llegando.
Son muchos. Demasiados.
Llegan del horror.
De su tierra hecha escombros.
Tristes. Inseguros.
Huelen a miedo.
A llanto,

Algunos se quedaron
vagabundos del mar:
Allí, donde el silencio
se duerme en el latir de caracolas.

Otros, deambulan
por desiertos de orillas infinitas.
Nadie los despide.
Nadie sale a su encuentro
para ofrecerles agua
para el camino incierto.

Solo encuentran silencio,
fronteras con cuchillas afiladas ,
portones con cerrojos.
Solo la soledad,
la lluvia,
la noche ensimismada los contempla.

Pero no pasa nada:

Qué es morir de ausencia,
de rechazo,
de... inhumanidad?...

jueves, 23 de agosto de 2018

Ya no




No entiendo tus mapas de ruta
ni borro tan fácil
los presentimientos.

No sé descifrar la luz sepia
que trae la distancia.
Ni el enigma de un siempre
ni la magia de un beso.

No puedo dejar de hacer versos,
ni quedarme callada.
No me asombra no echarte de menos.

No te espero en la mesa de un bar
ni te busco
detrás del humo del café.

Ya no duermo en tu hombro.
Ni lloro a escondidas.
Ni escucho ese tango
que a ti te gustaba.

Ya no duele tu ausencia.
Ya no eres ni estás.
Ni siquiera te sueño.

-No entiendo tu sed de horizontes-

Y ya no eres nido.
Ni causa. Ni puerto,


domingo, 12 de agosto de 2018

Aste Nagusia













Cuando nos llega Agosto
Donosti se parece
a un puzzle de notas y colores.
A una inmensa campana.
A un saxofón  que llora un blues.

El mar
acariciando mi añoranza.

Niños que saltan
en los asombros cotidianos.
Calles
donde el amor se abraza
y música de jazz
saltando a la bahía.

Cuando nos llega Agosto
Donosti es un traje de fiesta
y la playa una alegre corbata:

El detalle. La fantasía.

domingo, 8 de julio de 2018

Poemas de siempre : Donosti, julio, jazz

















Paseo Nuevo.  Un banco.
Tu sonrisa.
La tarde se ha dormido
sobre un espejo azul.

Tu mirada se escapa
mar adentro,
persiguiendo una vela
y  mil gaviotas locas
dibujan sobre el agua,
pentagramas de luz.

Mes de julio. Anochece.
Tu ternura.
Donosti se ha vestido
de leyenda y glamour.

Los acordes de jazz,
que se derraman
por el aire tranquilo,
se enredan en las olas
para hacerse poemas,

Y a mi lado estás tú.


jueves, 28 de junio de 2018

Requiem
















Lo decidió 
evocando aquel blues.
Se vistió, como si fuera fiesta.
Acarició el retrato.
Pasó, lentos los dedos
por las cuerdas dormidas,
de la guitarra muda.
Y se lanzó a la calle
con el  paso resuelto.

Compró una flor
que regaló a una niña.
Saludó a un viejecito,
como si fuera amigo.
Siguió el vuelo de un pájaro.
Envidió a una pareja.
Dio su último billete
a un pequeño mendigo.

Cristales rojos
mas allá de la arena.
-era otoño y la tarde moría-
Pensó en una familia
como si la tuviera...
Hizo un guiño a la primera estrella,
y silbando aquel blues,
se perdió por el agua.

Solo el mar, lo sabía.

                                         * Publicado en la Revista Kaixo, tiempo ha

lunes, 18 de junio de 2018

Hablan ellos















Fue en el tren de las doce.

Nuestros dedos, apenas se rozaron
y tu, me miraste
y yo te sonreí.

Te sentaste a mi lado,
abriste un libro.  Y yo...

Quise decirte,
que nunca una sonrisa,
me pareció tan bella.
Que nunca una mirada,
me pareció mas azul y mas tierna.

Que iba a regalarte
el poema mas lírico,
la canción mas romántica,
soles y firmamentos escarlata.
Y un aluvión de rosas.

Que íbamos a vivir
en el lugar mas cálido del mundo.

Quise decirte...
Pero no tuve tiempo:
Nuestro tren se detuvo en la estación
y te perdiste en medio de la gente.
Y yo, quedé tan solo:
Perdido el paraíso...

Y sin saber que hacer con tantas rosas.


sábado, 2 de junio de 2018

Devuélveme




Quiero que me devuelvas
el rumor de la lluvia.
El olor a fresquito del alba
y la fe deshojada.

La agenda de tapas amarillas
donde anoté tu dirección,
aquel otoño.
Y el hueco de tus brazos
donde apoyé mi vida,
cuando la añoranza.

Devuélveme
losvuelvepronto y lostencuidado,
lostequiero y lostenecesito
y aquellos clandestinos
viernes, juntos.

Quédate tu
con las coordenadas de mi espacio,
con la nostalgia
de los sueños cumplidos,
con los trocitos de metáforas
que quedaron rotos en la almohada.

Con el humo que queda
del amor que tuvimos
y se apagó lentito.
Con todas tus contradiciones.

Y con mi incondicionalidad.


jueves, 24 de mayo de 2018

Me han dicho

















Me han dicho
que ahora silbas blues
y paseas a solas, cada noche,
por la orilla del mar.

Que no sabes que hacer, con la tristeza.

Que ya no haces canciones,
ni poemas.
Que has olvidado el saxo.
Y a tu perro.

Me han dicho
que vigilas la calle donde vivo
Y que pasas las horas,
mirando mi balcón.

Que no sabes que hacer, sin mi ternura.

Que inventas fantasías
sobre mi, sobre ti,
sobre lo nuestro...
Para cubrir la herida,
con mil vendas de lunas trasnochadas.

jueves, 22 de febrero de 2018

Te declaré culpable















Volví otra vez
a la escena del crimen.

Sombras de impunidad,
envolviéndolo todo.
Sospechas
esparcidas por el aire.
La huella de tu rostro
en el espejo.
Y el olor
a dolor de traición
por los estantes.

Quise descubrir pruebas
de que te había amado,
buscando pistas
casi
desdibujadas por el polvo.

Y allí estaba la silueta de tiza,
dibujada en el suelo,
donde una tarde
cayó mi corazón.

Te declaré culpable.

viernes, 16 de febrero de 2018

hay noches













Hay noches,
sin nada especial.
Sin música de jazz,
sin poemas, sin flores.

Noches de café amargo
y el silbido
 del tren en la distancia.

De pájaros errantes
y palabras que rompen
en los labios
y  vagan en silencio por la casa.

Sin estrellas fugaces.
Con sombras y fantasmas,
mensajes de silencio
y la melancolía amordazada.

Noches de farolas con arritmia.
Con la ternura de brazos caídos
y sueños que pierden la cabeza.

Noches en coma.
Sin arrugas en la almohada.
Sin puertas a otras puertas...

Noches sin ti

miércoles, 17 de enero de 2018

Dicen que es la vida














Era un hombre solitario.
Sin nada.
Sin sombra. Sin risa.
Sin nadie.

Lo seguía el viento.
La luna  indiscreta.
La lluvia.
El silencio.

Nadie le habló de Dios.
Ni de los cielos.
Ni de la culpa.
Ni de los sentimientos.

Por eso buscó
un Dios a su manera.
Y buscó sus amigos
en los perros sin amo.
y en niños de la calle.

Él no lo sabía,
pero amaba la vida,
los ríos, las cumbres, las fieras.

Era un hombre solitario.
Sin nada,
sin nadie.

Dicen que es la vida.
Yo digo: El amor bastaría.