viernes, 10 de junio de 2016

Aún están ahí



Son muchos.
Vienen del horror
de su tierra hecha escombros.
Inseguros.
Con fiebre. Con pena.
Huelen a miedo. A llanto.

Algunos se quedaron
vagabundos del mar
Allí, donde el silencio
se duerme en el latirdecaracolas.

Otros caminan
por tierras de orillas infinitas.
Y nadie los despide.
Nadie sale a su encuentro,
para ofrecerles agua
para el camino incierto.

Solo encuentran silencio,
fronteras con cuchillas,
portones con cerrojos...

Solo el frío, la lluvia,
la noche ensimismada  los contempla.

Pero no pasa nada.

Que es
morir de frío, de hambre,
de orfandad?...