Me gusta la nieve.
Nos baja las nubes
a pétalos lentos,
curiosos, livianos,
inquietos,
así, como alas
danzandoenelviento.
Nos acerca el cielo
a trocitos blancos
como besos leves.
Como besos sueltos
para quien los quiera.
Para quien le ofrezca
su cara, su pelo, sus manos.
Adoro la nieve
pero es tan fría...
que pienso en los pájaros
perdidos, sin rumbo,
que pienso en losniñossincasa.
Que pienso en la gente
que vive en la calle.
Adoro la nieve.
Pero yo quisiera,
que se hiciera pluma
o espuma caliente
paralossintecho,
paralossinpatria.
o pan recién hecho
para tanta gente.
Adoro la nieve, pero yo quisiera
que no fuera fría.
Que fuera maná.