Siempre vuelvo, obsesiva,
a ese rincón de la memoria.
Veo un bosque.
Siento olor a resina
y a tomillo.
Líricas amapolas en el trigo.
Un manantial.
Aguiluchos
sobrevuelan las rocas,
en círculos concéntricos,
altísimos...
Golondrinas, notas negras,
en pentagrama interminable.
Escucho el tintineo de un rebaño:
Acrobacias
de corderillos nuevos.
El ladrido de un perro.
El primitivo silbo de un pastor.
Ritmo sobre la hierba
bajo abedules musicales.
Respiro inmensidad.
Y veo la sonrisa de mi madre,
bajo el ala dorada del sombrero.
Querida Soco eres especial ..... siempre me emocionas y esta vez mucho más.
ResponderEliminarPrecioso es poco
Besicos y sonrisas a puñaos pa ti
Me has hecho, llorar, Soco, ante tanta belleza y tanto sentimiento. Ante el paisaje idílico y sin par que recuerda la mente infantil, que es similar en todas partes. Ante la majestad de tu madre y la inocencia de tu memoria. Gracias una vez más por hacerme sentir niño contigo. Yo recuerdo la sonrisa de mi madre como si fuera un tesoro, como si fuera el sol despuntando al alba. Un fuerte abrazo y un beso, poeta hechicera.
ResponderEliminarTu poesía me ha tocado profundamente, creo que podrás entender mis razones. Gracias por regalar tanta ternura, Soco, un fuerte abrazo para ti.
ResponderEliminarLeo
Mi primer café, una música suave y tu poema. Gracias amiga,
ResponderEliminarOsvaldo
Bellísimo recuerdo de tu madre, asi siempre contigo.
ResponderEliminarUn abrazo lleno de emoción.
Tal y como dicen los amigos que me preceden: de emoción pura. O de puras emociones.
ResponderEliminarBesos, de los cuatro.
Llega, llega mucho este poema. Y te felicito porque has huído de sentimentalismos o excesivas efusiones. Por eso llega más.
ResponderEliminarMuxus
Despues de unos días agitados vuelvo a la normalidad del hogar y lugares referentes.
ResponderEliminarLeerte ya es un hábito al que no renuncio
ya sabés. siempre me reconforta. Besos
Cada uno de tus versos es un haiku completo. La pincelada perfecta retratando un sentimiento.
ResponderEliminar¡Ay, Soco, cómo me felicito de haberme reencontrado contigo!
Qué hermoso rescate de tu madre, bajo el ala del sombrero. Soco, un fuerte abrazo.
ResponderEliminarTocas en esta ocasión un tema al que en estos momentos soy especialmente sensible: la madre.Últimamente hasta he soñado con temas relacionados con la figura materna por razones personales. Un saludo.
ResponderEliminarBelleza en cada detalle y en cada verso, tú sabes cómo hacerlo. Precioso.
ResponderEliminarBesos, un vendaval de ellos.
Es un placer retroceder en el tiempo guiada por tus versos, Soco.
ResponderEliminarMe alegra estar aquí.
Besos.
Venir a leerte puro gozo.
ResponderEliminarY leer los comentarios es como seguir leyendo poesía, tan lindo te dicen...
Abrazos porteños pera todos. SU
respiro inmensidad...
ResponderEliminarcomo inmensa es tu poesìa que siempre toca fibras sensibles
mis abrazos
Uno de tus poemas intimistas más hermosos.
ResponderEliminarEsa sonrisa que llega como un rayo de luz a tu memoria, me ha emocionado mucho.
Marta
Querida amiga, hermosisima poesia dedicada a quien con seguridad se lo merece. Es un poema salido del alma y para otra alma.
ResponderEliminarTodo deberiamos sentirnos asi ante la inmensidad de una madre, que a veces no valoramos hasta ser madre también o... hasta que no se tiene como en mi caso. Un abrazo.
Un paisaje idílico para un recuerdo entrañable.
ResponderEliminarPuro sentimiento y belleza.
Saludos
El aroma y los recuerdos... Cuantos abrazos perdidos a un pasado que infla el alma de emociones.
ResponderEliminarEl sombrero y su perfil acabaron emocionándome.
Un abrazo!
Bellísimo Soco. Con sencillez llegas al alma y la inundas. Te felicito amiga. Escribes como a mi me gusta. Muchos besos
ResponderEliminarLo cantas, querida Soco.
ResponderEliminarSuena hermoso, sin sensiblería, limpio y puro, como sólo los recuerdos maternos nos emocionan.
Eres un ser fantástico y me felicito de sentir el halo que desprendes.
¿Cómo no llenarte de besos?
Gracias por hacer que la poesía esté metiendose en mi vida profe.
ResponderEliminarMi abrazo de los sábados. Inés
Siento muy mío este poema.
ResponderEliminarEl recuerdo de mi madre y su sonrisa, siempre está acompañado de paseos por el campo, por la inmensidad...
Una vez más gracias mi poeta favorita.
FER
Sensibilidad a raudales y ternura. Precioso querida compa.
ResponderEliminarY abrazos Inma
Gracias, y como ves regreso a la dama del sombrero, a tú misma sonrisa.
ResponderEliminarPreciosa!
Vengo hasta hoy a leer tú poema, pues ya le había visto, pero por el título y sabiendo como nos llega al alma cuanto escribes decidí no leerle el´día que le publicaste, pues seguro iba a llorar... tuve que mentalizarme y heme aquí: igualmente conmovida... la mía, seguro es un ángel que me cuida desde donde está....Sin palabras!!!
ResponderEliminarSaludos y besos... una vez más lo conseguiste...¡nuestra reacción!
Muy hermoso poema.Te hace quedarte un momento sin memoria.
ResponderEliminarUn beso