lunes, 1 de octubre de 2012
Teselas con título
*** Machu Picchu
Desde la cima del Machu Picchu
me elevo en soledad
a las alturas,
donde el Dios de la niebla
y el horizonte en sombra.
Me abismo en la grandeza
del misterio.
Y comprendo mi inmensa pequeñez.
*** Otoño
Otoño, es tu risa.
La urgencia de tus dedos en mi piel.
La melodía inédita de un blues.
Esas cosas sencillas.
El temblor diminuto de un jilguero.
El ocaso. La lluvia repentina.
Y luces en el alma cuando tú.
*** Vendavales.
Escribo viento en el borde de octubre.
Nombro sábado
y asesino viernes a punta de luna.
Dibujo a besos tu nombre,
en las noches de historias de fantasmas
y vendavales existenciales.
*** Ahora
Regálame tu nada, tu vacío.
Las horas que quedaron detenidas.
Los minúsculos naufragios.
Ese futuro incierto
de tiempos que no han sido...
Ahora,
que tu norte está deshabitado.
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ResponderEliminarPoemas largos, Haikus, Tankas, Teselas...
decime, ¿hacés algo mal?
Todas preciosas, pero me llevo la primera y la última.
Sos genial, ¿lo sabés?
Ese futuro incierto....
ResponderEliminarmáxima preocupación en un tiempo que se escapa como agua entre los dedos.
Besosssss
ResponderEliminarUn día visitaré Machu Picchu, posiblemente el proximo verano.
Desde allí recordaré tus versos (lo prometo). Ya te contaré.
Maravillosas las cuatro.
Gracias.
"Dibujo a besos tu nombre..."
ResponderEliminarEl día que me digan eso me saldán escamas de sol en mi extraña piel.
Un beso.
ResponderEliminarMe impacta la primera - conozco la maravilla -
Todas, las cuatro, como siempre, una delicia.
Saludos
Somos pequeños ante la inmensidad de la naturaleza y de su Creador.
ResponderEliminarUn beso amiga.
buen trabajo Soco , felicitaciones
ResponderEliminarabrazo y buen martes
ResponderEliminarHoy tus teselas son más profundas, más reflexivas, pero siempre, con tu particular sello de ternura. Sobre todo la segunda.
El placer de siempre.
Hola, Socorro:
ResponderEliminarNo sé lo que esconden tus poemas, pero después de visitarte, salgo reconfortado, alegre y con ganas de vivir... Igualmente me pasa cuando leo tus comentarios en mi blog. Muchas gracias.
Un abrazo.
ResponderEliminarComo tantas noches me voy a dormir con tus poemas, me serenan y me dan paz.
Gabon, bihar arte.
después de leerte me queda en el alma que todas esas voces te fueron confiadas por el Urubamba-
ResponderEliminarAbrazo, amiga, poeta
ResponderEliminar...tal vez el Urubamba, tal vez algún Dios Inca, me confiara sus voces.
Ojalá, Roberto.
Egun on y gracias, muchas gracias por venir.
ResponderEliminarMaravilla de teselas. La primera,transcendente.
Nunca me decepcionas, poeta.
Besos
ResponderEliminarLa dos. Me quedo con la dos, que es la más tuya.
Pero todas me encantan.
Lola
Mi café y cuando tú. (¿Te has fijado, poeta, que donde tú dices blues y ausencias yo digo café? Porque está muy claro, ¿no?, son los mismos 'conductores' para la nostalgia. Yo más prosaica, tú siempre encaramada a esas alturas inalcanzables [para mí] de la poesía.)
ResponderEliminar
ResponderEliminarMertxe, Mertxe, que a mi no me engañas.
que esas "alturas de la poesía", para nada, son para ti inalcanzables. Y lo sabes.
Lo que pasa, que te has sentado en un sillón muy cómodo, y con tu café...
Muchos besos,POETA
ResponderEliminarY luces en el alma cuando tú.
=)
¨Ahora¨ está escrito para mí y mis infinitas y becquerianas penas.
Te quiero mucho, SOCO
Lo firmo aquí.
SIL
Bellísimas teselas, Soco, todas. Aunque, quizá, te reconozco y me reconozco más en la nostalgia de la segunda.
ResponderEliminarQué ganas de encontrarme de nuevo con tu poesía. He estado demasiado tiempo fuera, disfrutando del mar, de los hijos y los amigos, pero siempre me falta algo
Besos
Yo le regalo mi nada a todo aquel que la quiera.
ResponderEliminarAhora, aviso... no les va a gustar.
Besos.
ResponderEliminarSentí algo parecido en lo alto de esa maravilla que es el Machu Picchu. Es una sensación única, desconocida...
Vivo relativamente cerca y pienso volver.
Besos
ResponderEliminarSoles en el alma cuando leo tus versos.
Y besos a punta de luna.
ResponderEliminarMe gustaría saber decirte las cosas bonitas que te dejan en los comentarios.
Solo se que me gusta venir a leerte, porque me gusta y entiendo todo lo que escribes.
Mi abrazo de los sábados, profe, con todo mi cariño.
Inés
Años que llevo deseando visitar Machu Pichu. No iré aún , mientras este norte siga tan sin rumbo.
ResponderEliminarBesos, querida Soco
ResponderEliminarNo puedes dejar de hacerlo, Virgi.
se lo merece tu alma y tu sensibilidad.
besos siempre
ResponderEliminarCada una un pequeño regalo, envuelto en otoño.
Gracias. Más besos.