Tarde. Un banco.
Espera.
Tú.
Mis manos entre tus manos.
Tu sonrisa borra el mundo.
Charlamos.
Comentamos las noticias del día:
Concierto de jazz en el Altxerri.
Un tornado en el Sur.
El último accidente de un soldado.
Y vuelve
-siempre vuelve obsesivo
el recuerdo de Carlos-
Su funeral,
la rebelde impotencia
de la hermana,
la mirada vacía de la madre...
Arquitectura colorgris, la nube,
encerró al sol,
en su deforme saco.
Alrededor,
herido mi paisaje, está llorando.
**(del poemario "Como pequeños fuegos")
ResponderEliminarUn poema bello y triste. Recuerdo el accidente de ese pobre chico.
Abrazo emocionado.
ResponderEliminarSi fue un fatal y raro accidente, que aún duele.
gracias y abrazo. Sara
ResponderEliminarEmotivo y bellísimo recuerdo.
Con mi cariño, siempre.
El abrazo indisoluble de ka belleza con la tragedia.
ResponderEliminarCada accidente encierra en sí la plegaria insuficiente que no devuelve la vida.
Qué pena!
Besos
"herido mi paisaje, está llorando"... Precioso final
ResponderEliminarGabon, Soco, musuarekin
Duelen hoy tus versos, Soco, como seguramente duele esta historia y la impotencia no muere.
ResponderEliminarSentido recordatorio. Abrazo grande.
Pocos quieren ser soldado, Soco...
ResponderEliminarAvatares de la vida!
Abrazo. Y buen descanso.
Belleza poética, Soco. Abrazo desde BAIRES.
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ResponderEliminarHasta la tragedia y el dolor se vuelvan belleza en tu pluma.
mariarosa
ResponderEliminarTan bello y tan triste... Muchos besos, Soco
Si hay que ser soldado, solo deberíamos ser soldados del amor
ResponderEliminarun abrazo grande
ResponderEliminarPuritito sentimiento, como dirías tú. Ternura y belleza.
ResponderEliminarDeux fleures rouges, avec mon amour.
Ay... Socorro, he sentido un infinita tristeza imaginando el trpagico final de aquel soldado.
ResponderEliminarAbrazos.
"arquitectura colorgris, la nube
ResponderEliminarencerró al sol
en su deforme saco"... que imagen mas sugerente. Solo tuya.
Dulce y triste belleza
ResponderEliminarAún los sucesos mas tristes, los sabes vestir de belleza y poesía.. Me sumo al recuerdo.
Y Carlos se quedó para siempre en tus versos, de alguna forma lo has convertido en infinito. La poesía nos demuestra su magia cuando es capaz de traspasar el tiempo.
ResponderEliminarPrecioso poema querida Soco, muy sentido.
Abrazos siempre.
Cuántos, haciendo objeción de conciencia y se los llevan a la guerra. Así el Carlos de tus versos. Trayendo con su muerte, una espina de dolor. UN abrazo. Carlos
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ResponderEliminarHoy la pena y la sensibilidad mas a flor de piel que nunca, florece en tu poema.
Mil besos y mas, mi poeta
Nunca la guerra trajo nada bueno para la humanidad y sí las mayores tragedias.
ResponderEliminarUn poema lleno de sensibilidad frente a la absurda militancia obligatoria en defensa,casi siempre,de unos intereses que no sulen ser los propios.
Abrazos
ResponderEliminarGracias, siempre, por dejarnos disfrutar de tus versos, tan llenos de ternura y belleza.
ResponderEliminarLa impunidad de los de siempre. Y el dolor de los inocentes...
Con mi abrazo
Hasta la tragedia y el dolor se vuelvan belleza en tu pluma.
ResponderEliminarตารางคะแนน
Nunca quise (ni fui) soldado...
ResponderEliminarBello poema, volátil...
Paz
Isaac