martes, 16 de mayo de 2023

La pajarita de papel amarillo

 

Soy un tipo duro. O casi. Al menos, no me dejo llevar por sentimentalismos. Sin embargo, la reacción del niño al acercar mi mano, para acariciarlo, me dejó el corazón encogido, completamente arrugado. Fue un gesto instintivo de auto defensa, el movimiento del bracito, para intentar cubrir su rostro asustado... Parecía un animalito acorralado.

Lo habían abandonado la noche anterior, en los escalones de la entrada del Hospital donde trabajo. Apenas se movía. Apenas respiraba. Solamente un leve quejido, salía de su boca. Y en todo su cuerpo, había señales evidentes, de haber sufrido, un brutal castigo. Tendría tal vez, casi un año, el pelo casi rojizo y su ropa estaba limpia, así como la mantita que lo envolvía.

En la primera exploración, descubrimos alguna costilla hundida, grandes hematomas en el pecho y en los muslos, la nariz y los labios hinchados... Pero lo que mas impresionó a todos, fueron sus ojos huidizos y asustados, que miraban sin expresión a todas partes, sin detenerse en ninguna.

Curamos sus heridas y poco a poco, se fue recuperando fisicamente. Pero permanecía insensible a toda muestra de afecto. No aceptaba caricias, ni alimentos, ni juguetes... No sonreía ni hablaba ¿sabría hacerlo?... nos preguntábamos angustiados.  Era como un muñeco sin alma...


Aquella tarde, la doctora Dupont, le trajo una caja de golosinas. Intentó que cogiera una en su mano. Inutil.  Tampoco consiguió, que le sonriera, o que despegara los labios.

Casi de forma inconsciente, cogí el papel amarillo brillante, que había envuelto la caja y que estaba sobre la cama. Era un cuadrado perfecto y maquinalmente, comencé a plegarlo, en cuadrados menores. Mientras lo hacía, noté que sus ojos, seguían el movimiento de mis dedos, con una cierta atención. Ilusionado, seguí doblando, hasta completar, una hermosa pajarita y se la ofrecí, con mi mejor sonrisa suplicante... Y, entonces, por primera vez, alargó su manita para cogerla, mientras una hermosa y tímida sonrisa, iluminaba sus ojos, hasta entonces, inexpresivos... Fue, el primer paso. La pajarita, de papel amarillo, lo había conseguido.


Han pasado cinco años. Iván, es ahora, un muchachito simpático y maravilloso. Y es el mayor de mis tres hijos. Algún día tendré que explicarle, que hace esa pajarita de brillante papel amarillo, en la primera página, de su álbum de fotos.

 

 

 

 

 

20 comentarios:

  1. Buen desarrollo del relato, Soco. Es bastante explícito, por lo que el contenido no debe ser comentado. Siempre he creído en el poder taumatúrgico de un sencillo juguete, que es decir tanto como el poder de la persona que elabora o entrega ese juguete.

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  2. Que precioso relato, bien desarrollado, se siente la ternura que conmueve al leer. Y el final me encantó.
    Te mando un abrazo amiga Soco

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  3. Amiga, creo que lograste un relato de estupendo desarrollo. Angustia en su parte inicial, nos lleva hacia un mundo que quisiéramos sea superado de una vez por todas.
    Pero esa transformación que fuiste logrando al dirigirte hacia el final es como una brisa fresca, que da ánimos y que hace sonreír.
    Bellísimo.
    Abrazo.

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  4. No solo eres buena con los versos,también con la prosa. Tu relato,relativamente corto,no necesita sin embargo más extensión pàra contarnos con pelos y señales la angustia de ese niño abandonado y su posterior resurrección gracias a un gesto de amor.
    Me encantó, Socorro.
    Abrazo

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  5. Como siempre tu sensibilidad y ternura. Muchos besos. Manu.

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  6. Todo lo que escribes lo conviertes en oro.
    Me ha gustado mucho.
    Es muy emotivo.
    Besos.

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  7. precioso relato, felicitaciones Soco , besitos :)***

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  8. Entrañable y tan de tí...
    abrazo y cariños. Fernando

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  9. Un relato que nos acerca a ese momento crucial cuando una persona noble, es capaz de cambiarle la vida a un otro desconocido y, si ese desconocido es un niño, maravilloso.

    Felicito el ritmo de la escritura Soco, la belleza del mensaje, la prosa cuidada, sencilla y, sobre todo, ese final esperanzador.

    Besos y abrazos.

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  10. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  11. Cómo puede trascender el sentido y la magia de un gesto...!!!
    Aquí, todo ternura.
    Abrazos y abrazos Soco.

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  12. Siempre la luz y la ternura en tus letras. Y yo tanto tiempo sin dejarte mis abrazos y flores...
    Aquí van. Fernando.

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  13. Me has emocionado enormemente soco, me he metido tanto en el relato que al final pienso que...¿es realmente relato o una preciosa relalidad?
    Mi abrazo grande

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  14. Acercarse al dolor de un niño abandonado y sacarlo del abismo y subirlo a la luz en las alas de un pájaro amarillo, está al solo al alcance del cariño, la ternura y la poesía. Lo expresas con a magia infinita y el cariño que te caracteriza como madre, para que vuelva a latir el corazón que sufre.
    Un gozo leerte, siempre.

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  15. Graciasmiles, a todos y a cada uno, por vuestras visitas y palabras de aliento. Con abrazos.

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  16. Un relato de lo mas tierno que me ha conmovido el alma y con un final perfecto.

    Un abrazo.

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  17. Maravilloso relato. No conocía esta faceta tuya de narradora. Además de gran poeta eres muy buena con la prosa.

    Un beso grande
    Felicidades

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