CUANDO LLEGUE
Tal vez será en otoño
en un atardecer cálido y triste.
Tocará suavemente mi puerta
y preguntará por mí.
Trataré
de hacerme la desentendida
a ver si no me ve...
Pero dirá: vengo a buscarte.
- habrá un breve e indeciso
silencio -
Para disimular
iré a abrir el balcón
y echarán a volar los pájaros
del sauce.
Contemplaré el jardín
y pensaré
que pronto, deberán cortar
el césped...
Luego me acercaré despacio
y le diré quedito:
espera... necesito más tiempo.
Le hablaré
de mi empeño en vivir.
Le explicaré que mi ternura
tiene todavía destino.
Que mi presente invierno
es aún azul.
Que dejaría mil versos en el aire...
Y es posible
que logre convencerla
y me regale un poco más de tiempo.
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Hablar de la muerte se considera tabú, o de mal gusto. Sin embargo, un hecho tan natural y tan cotidiano, tan inevitable y tan propio del ser vivo, debería ser tratado como algo también natural, sin miedo, lo que ayudaría sin duda, a saber vivir mejor.
Algunos educadores piensan incluso, que el tema de la muerte debería ser incluído en el programa educativo, en todos los centros de enseñanza. Aprender a entender la muerte, ayudaría al niño a darle seguridad y aumentaría su capacidad de razonamiento para superar esa impresión ancestral, ese miedo hacia lo desconocido...
Socorro. Maravilloso este poema al comienza uno cree que estás hablando de un futuro amor y luego... me eencantó.
ResponderEliminarEn cuanto a tu reflexión, estoy de acuerdo. Sabés? Soy docente, y cuando perdí a mi hijo en un accidente con su moto, mis alumnos de séptimo año pidieron al Equipo de Orientación que les hablen de la muerte.
Un gran abrazo.
Me parece una manera muy positiva de tratar el tema de la muerte. Pienso que tienes razón, tratamos de no pensar en lo inevitable. Voy a leer otra vez el poema. Gracias
ResponderEliminarMe gusta el tratamiento, Soco, yo soy más negro. Estoy con Julia: parecería que hablaras de un amor. Y puede que lo hagas: por mucho que este poema sea un canto a la vida, la muerte es nuesto amante, el que no fallará.
ResponderEliminarHoy te dejo unos haukus. Mañana, si puedo, hablaré de difuntos, que es el día.
Bs.
Muy inteligente el tratamiento. Mirar la muerte de frente, con naturalidad, me parece genial. Vos sos genial.
ResponderEliminarDesde mi primavera bonaerense, muchos besos.
Socorro, la muerte es lo último y peor que le puede pasar a un ser vivo. Yo temo a la muerte como a nada y no puedo verla con naturalidad a pesar de mi profesión. Es terrible.
ResponderEliminarSi yo fuera la muerte y alguien me hablara como tú en este poema, le daría el TIEMPO así en mayúsculas. Pero la muerte es estúpida y cumple su cometido como un perrito fiel.
¡EXCELENTE!, dicho en "mexicano"..FELIZ DIA DE MUERTOS...mas internacional...Feliz Halloween...
ResponderEliminarbesos amiga
Un canto a la vida, a pesar de la muerte. Me parece un poema magnífico, para reflexionar.
ResponderEliminarMi padre murió siendo yo niño. Durante muchos años lo esperé en silencio y sin comprender, del supuesto viaje que me inventaron.
Abrazo fuerte. Osvaldo
Hola Socorro, me ha encantado este poema y con la naturalidad que has hablado con la muerte, que tarde en llegar, que no tenga prisa en venir por nosotros. Un besazo, Inés
ResponderEliminarTus bellísimos versos reflejan el sentimiento que nos produce la muerte, inevitable sentimiento de tristeza. La reflexión que haces en prosa no es más que la racionalización de una realidad que no logramos asumir por mucho que lo intentemos. La verdad es lo que expresas en el poema, nuestro rechazo a que llegue el final. Un saludo.
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo con lo que dices. Evitamos hablar y hasta pensar en la muerte, en la nuestra y si lo hiciéramos apreciaríamos mas la vida.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el poema.Muy positivo y tierno.
Con mi abrazo de siempre. Inmasistrus
Hace algún tiempo escribí esto:
ResponderEliminar"Cuando se estrene la última tarde
¿qué libro leeré?
Cuando se ponga el último sol
¿qué recuerdo evocaré?
Cuando comience la última noche
¿qué temor me vencerá?
Cuando la sombra invada mi casa
¿en qué cuarto me hallaré?
Cuando mi mano busque otra mano
¿qué mano encontraré?"
Tu hermoso poema de hoy me ha hecho recordarlo. La misma muerte nos aguarda a todos, y eso une mucho ¿no crees?
Besos.
¡¡Sensacional!! Y esa reflexión final...tan necesaria.
ResponderEliminarAy, puñetera muerte. Cuando venga (que tardará añísimos en hacerlo) le lees este poema...y que le vayan dando.
Un beso.
Me ha sorprendido la originalidad y me ha emocionado el tratamiento.
ResponderEliminarEse miedo al vacío, a la nada...es inevitable, pero tambien es inevitable desear y esperar la Luz...
Muchos besos.
Vuelvo para decirte: gracis Soco yo también te abrazo y te quiero.
ResponderEliminarMe gusta venir y encontrarme con poemas que nunca me dejan indiferente.
ResponderEliminarEs un verdadero gusto haberte descubierto.
Hasta el próximo poema, gracias.
Soco, completamente de acuerdo contigo ( en este bello poemas y muchas más cosas). No temerla sino verla como algo natural, ya lo decía Epicuro:
ResponderEliminarNo sé porque la gente se asusta tanto de hablar de la muerte si nunca te la encuentras:
Mientras tú estés ella no llega y cuando ella llega tú ya no estás.
¿Un fuerte abrazo!
De acuerdo con lo que flanteas y emocionada con el poema.
ResponderEliminarHablar de la muerte nos llevaría a valorar mas la vida.
Muchísimos besos,stessma
me encanto tu poema .
ResponderEliminarQue bueno poder tener esa lucidez cuando lo inevitable se hace presente, aunque me temo que no acepte nuestros pedidos por más hermosos y poeticos que estos sean.
te invito a mi guarida alli tambien hablo del asunto.
Saludos desde Montevideo.
Luis
no me gusta mucho escribir de la muerte, porque siento que comienzo a convertirme en un poeta maldito(si es que me puedo llamar poeta y no solo un vulgar maldito), claro tu lo has hecho con mucho ligereza y mucho clase, te felicito exquisito tu poema.
ResponderEliminarbastante malo, lo siento
ResponderEliminarPues gtacias por tu sinceridad, anónimo. Pero ya que hiciste el esfuerzo de leerlo, me gustaría que argumentaras algo . Te digo, porque yo siempre estoy aprendiendo y me podría servir.
ResponderEliminarY no me molesta para nada tu diagnóstico.
Saludos. Soco
Soco desde que te descubrí no me pierdo ninguno de tus poemas...¿ porqué será?
ResponderEliminarMe parece genial tu manera de tratar el tema de la muerte.
Un abrazo.
Cuando el amor
ResponderEliminartoque a tu puerta
y te diga: vengo a buscarte
ábrela, llena de flores.
besos.
Bastaría con decirle que estás acabando un poema para que señalara
ResponderEliminarotra fecha en el calendario.
Un beso
Vengo del blog de Arobo y me ha emocionado este poema tan delicado y lleno de vitalidad. Un saludo
ResponderEliminarSocorro, también vengo del blog de Aro y me he quedado tan agradecida de el y de tus letras. Cómo dices, la muerte debería ser tratada con más naturalidad ya que es la únnica certeza que tenemos en la vida.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Cecy
¡ Que hermoso poema...!Maria, en algún lugar, que no cosigo recordar, yo leí:" la muerte no me afecta, cuando yo estoy ella no está, y cuando ella viene yo me he ido...". Creo recordar que era algo así, no estoy seguro. A mi me ocurre lo mismo. La he vivido tan de cerca... Un saludo
ResponderEliminarHola, vengo del blog de Arobos que nos aconseja conocerte ...
ResponderEliminarLeyendo este poema se me ha puesto la carne de gallina...vas imaginandote de que hablas...y tu naturalidad llega al alma
Es cierto lo que dices del tabu a segun que temas en nuestra sociedad,el miedo a las perdidas ..cuando en realidad deberia darnos más miedo vivir sin alma
Un beso y encantada de conocerte