Ocho hombres. Algunos casi niños.
La tripulación del pesquero descansa. La pesca ha sido buena y se acerca la Navidad. Unos días mas y en casa.
En total, ocho hombres: "la mejor tripulación que había"...
Enrique, pelirojo, pecoso como un marinero irlandés, recrea la imagen de su chavalín, que ya da sus primeros pasos.
Los tres hermanos Cordeiro, bulliciosos, rebeldes, se gastan, como siempre, bromas entre ellos. Ocho hombres, algunos casi niños.
Anochece sobre cubierta. Fresco viento muerde las crestas onduladas del mar. El pesquero se inclina como legendaria ave marina que volara a ras de la inmensa llanura azul.
De improviso, una enorme nube negra cubre el cielo y un violento y repentino vendaval, envuelve al indefenso pesquero... Probablemente una gigantesca ola lo atrapa y lo arroja a las profundidades.
A muchas millas, ocho familias abatidas, tras días de silenciosa espera, van asumiendo la cruel realidad: ellos no volverán...
Y una mañana fría, solo el consuelo de arrojar a las aguas del puerto paisatarra, coronas de flores. Coronas blancas y coronas rojas para esos ocho hombres que el mar, una vez mas, les arrebató.
Rosas blancas y rosas rojas, balanceándose en las aguas mansas y tranquilas, que vienen a besar las rocas. Tal vez, para pedir perdón.
** Tragedia ocurrida en 1998. Enrique y los hermanos Cordeiro, habían sido alumnos mios
Tristísimo.
ResponderEliminar'son las ocurrencias perversas de la fatalidad. Esa masa densa que nos fulmina, indefensos
Tristísimo, Soco, estar a expensas de la *benigna inmensa- llanura- azul-imhóspita*
Tristísimo: sucumbir al enorme nubarrón negro, y , a su merced, el cielo violento *
Besos
ResponderEliminarTerrible, Pilar.
Ese mar, tan hermoso, tan cruel y salvaje a veces...
Muchos besos para ti.
ResponderEliminarCrónica terrible de una gran tragedia. fue hace tiempo, recuerdo algo...y de los ocho tripulantes, cuatro eran, habian sido, alumnos...
Un recuerdo para todos y besos para ti
El mar cuando se enfurece deja indefensos a los tripulantes del barco…que triste historia para el recuerdo de todos, familiares y amigos.
ResponderEliminarTambién para ti querida amiga al haberlos conocido.
Muchos besos Soco.
Un bello y sentido homenaje a unas de las tantas tragedias ocurridas en el mar, que se lo traga todo cuando tiene ira y reluce con placidez en la bonanza.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, querida Soco.
Un bello epitafio el tuyo. Qué lástima para los que les amaron y compartieron sus vidas como tú, pero al mismo tiempo qué profesión la tuya tan preciosa que deja una huella indeleble en la vida de las personas, casi como los padres. Quién sabe, si alguno de ellos antes de marchar a ese espacio adonde todos iremos algún día, pensó en ti...un abrazo.
ResponderEliminarYo, que vivo al lado del puerto de Pasajes, guardo la memoria de numeroso naufragios en la misma bocana, casi tocando ya el faro. Eran los años 50 de mi infancia y recuerdo a muchas familias destrozadas, vascas y gallegas, hermanadas en el dolor insuperable. Gracias, Soco, por este relato que emociona tanto.
ResponderEliminarCuánto dolor por todas partes.
ResponderEliminarQué pena...
Besos.
Tragedia bellamente narrada como homenaje, Soco, enmarcada en tanto sentimiento que no puede más que llegarme... Por qué será que el mar tan bello y magnífico es capaz de tan dolorosos crueles hechos? A veces todo pierde por un rato sentido, no?
ResponderEliminarAbrazos.
El mar que tanto nos da , tanto nos sana y a veces cuanto dolor arrastra en sus mareas
ResponderEliminarSabes como sé que el mar es así, sabes y sé del dolor que deja latiendo...también en este mi pueblo
Hermoso y sentido homenaje Soco a los hombres de la mar
un besito desde esta orilla a la tuya
ResponderEliminarLo recuerdo muy bien, profe. Fue terrible, eran compañeros de clase, amigos del barrio de toda la vida.
Gracias por el recuerdo y abrazos de todos. Inés.
En medio de la tristeza que acarrean estas tragedias, tu homenaje es un grato alivio ante el dolor causado. Duele mas aún, cuando se van personas jóvenes, en la plenitud de la vida.
ResponderEliminarAbrazos.
ResponderEliminarMuy triste, Soco; mucho. Y lo cuentas tan bonito que tus palabras abrazan. Y con ese final tan conmovedor y luminoso.
Te abrazo
Mi querida profesora, nos dejas todo un homenaje de amor a esos alumnos, que siempre estarán en tu corazón...Un hermoso relato, que hacemos nuestro y te agradecemos que lo compartas.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño.
M.Jesús
Una tragedia contada con la ternura y la magia que tienen siempre tus letras,Soco
ResponderEliminarUn recuerdo lleno de sentimientos. Tus alumnos, tus pequeños a los que ya hombres se los llevó el mar. La mar como dicen los marineros, tan magnánima y tan codiciosa al mismo tiempo.
Muchos besos,
ResponderEliminarTu est l'amour, la tendresse... Bisous toujours
Les has hecho un homenaje lleno de cariño. Precioso Soco. De todo corazón, desde la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea te deseamos una muy Feliz Navidad.
ResponderEliminarTerrible tragedia, tantas vidas sesgadas, tanto dolor... Mi país sabe de mar y desastres similares. Lo amamos cuando está quieto y nos regala belleza; pero cuando llega el Invierno se vuelve furioso y altivo y siempre se lleva pescadores como ofrenda a su majestuosidad.
ResponderEliminarMuy bello Soco.
Un gran abrazo.
Hola Soco.
ResponderEliminarRecuerdo imborrable de unas personas y hechos que dejaron huella en ti.
Un gran abrazo.
ResponderEliminarMuy triste pero lleno de emoción, de ternura y de amor. Allá donde estén, tus alumnos sonreirán a su profesora.
Besos
ResponderEliminarNo se si conocias que viví en Pasajes hace años y que durante algún tiempo fui arrantzale, Conocí varios casos de naufragios y algunos de mis amigos quedaron en la mar. Me sumo a tu homenaje.
Abrazos
TREMENDA NARRACIÓN, QUERIDA MARIA, MERECIDO HOMENAJE. COMO SIEMPRE IMPECABLE TU TRABAJO Y ESO SE AGRADECE.
ResponderEliminarUN GRAN ABRAZO, Y PARA TI, UNAS FELICES FIESTAS NAVIDEÑAS Y QUE EL AÑO QUE TENEMOS A LA VUELTA DE LA ESQUINA TE SEA PROPICIO. ¡SE FELIZ!
FINA
Un bello recuerdo a estos marineros que tuvieron la peor de las fortunas.Un trabajo duro donde los haya y poco agradecido.Me alegró saber que hemos compartido profesión Socorro.
ResponderEliminarFelices fiestas y un abrazo.
PD: ¿Está bien el título...?
ResponderEliminarClaro que no, Joaquín. Me siento avergonzada por mi despiste...
Gracias dobles, compañero. Y abrazo, también doble.
Soco
ResponderEliminarEmotivo y dulce recuerdo para todos ellos. Rosas al mar y besos para ti
Demasiada tristeza...
ResponderEliminarDebemos meditar, acaríciar, cooperar...
FELICES FIESTAS!
Un Abrazo.