miércoles, 29 de abril de 2020
Paisaje azul
Llueven flores celestes
en la vereda
que rodea la casa.
Parecen mariposas
de papel de seda,
que "el viento, como un brujo",
se encarga de borrar.
Son las flores celestes
del jacarandá.
Bajo su inmensa copa,
la noche de la Pampa,
se adormece.
Sueña tiempos pasados...
Tiempos de arreo y doma.
De indios y de gauchos.
Y sones de baguala,
donde el silbo-lamento
de la quena.
Y de canciones
con su particular filosofía:
"Las penas y las vaquitas
se van
por la misma senda.
Las penas son de nosotros,
las vaquitas son ajenas"...
Pampa.
Jacarandá.
Es mipaisajeazul. El delrecuerdo.
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Pues qué agradecida con tus recuerdos (Aquí hay algo de Darío y algo de Neftalí Reyes Basoalto, alias Neruda) Me gusta.
ResponderEliminarPoemas...
ResponderEliminarAbrazos Soco.
ResponderEliminarNos llenas el alma de flores celestes, Soco. Y Atahualpa nos llena de nostalgia.
Precioso poema, Besos, Fer
ResponderEliminarhermosos recuerdos del Jacaranda y de la Pampa y yo quiero dejerte otro recuerdo, un fragmento de una canción de María Elena Walsh:
Al este y al oeste
llueve y lloverá
una flor y otra flor celeste
del jacarandá.
La vieja está en la cueva
pero ya saldrá
para ver que bonito nieva
del jacarandá.
Se ríen las ardillas,
ja jajá jajá,
porque el viento le hace cosquillas
al jacarandá.
mariarosa
ResponderEliminarY el viento, como el brujo
pasó por acá,
con la cola barrió el dibujo
del jacarandá...
Mis niños, de chiquitos cantaban todas sus canciones: Manuelita, El Brujito de Gulubú, La reina Batata... y por supuesto esta del Jacarandá.
Y además, las tocaban; uno con la guitarra, otro con un tambor indio... Qué bonitos recuerdos, no?...
Un abrazo, Mariarosa.
ResponderEliminarUn bellísimo poema a la inmensa Pampa, al jacarandá y a sus flores celestes cubriendo los caminos.
Gracias mil, Osvaldo
Un memorial de sentimientos idos. El pedacito de las vacas y las penas, un texto popular con la sabiduría de los viejos pueblos. UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarFrases muy exactas y figuras medidas.
ResponderEliminarCorto, esencial, estimado.
Es primavera en la piel de tu poesía.
ResponderEliminarBesos enormes.
ResponderEliminarMe envuelve el paisaje y escucho la voz y la guitarra de Atahualpa.
Y te me cuidas, vale?...
Una belleza fresca y natural la que anida en este poema.
ResponderEliminarLeerte siempre es conectar con la respiración del mundo.
Agradecida por tu poesía
Te dejo un abrazo
ResponderEliminarYo también, escribo muchas veces , bajo la copa de un jacarandá, y he jugado de niño con sus flores. Gracias. porque siempre me emocionan tus versos.Y un abrazo del Sur.
Un encanto tu poema, la naturaleza tu invitada.
ResponderEliminarLos lamentos de la quena da un aire bucólico al paisaje
Abrazo Soco
Un bello homenaje a la Pampa, a indios y gauchos y a esas flores azules, que se prenden en el alma y nos llevan a otras culturas hermanas e inolvidables, Soco. Muy bello, amiga.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño siempe.
me fascina como eres
ResponderEliminarcomo escribes
como sientes
Un hermoso paisaje azul en tus versos. Saludos amiga.
ResponderEliminarUn poema que a Don Ata también le habría encantado...
ResponderEliminarEvocas encantadoramente, Soco.
Abrazo hasta vos.
Charming blue landscaping and squirrels playing with their tails on the jacaranda tree
ResponderEliminar
ResponderEliminarJ'aime tes poèmes. Ils sont primtemps.
Merci et bisous. Paul
Precioso tu poema y preciosa la flor de la jacaranda, hace años también escribí algo sobre estos árboles tan maravillosos cuando florecen, las flores de color azul de todas formas siempre me han fascinado. Un abrazo Soco, hacía tiempo que no pasaba a deleitarme por aquí, pero ya estoy de vuelta y me alegro.
ResponderEliminarQué lindo lo que escribiste un saludo desde el alma
ResponderEliminarte sigo los pasos siempre
y me regreso volando
"Son las flores del jacarandá" "Llueven flores celestes".
ResponderEliminar¡Precioso!
La misma pregunta te hago: ¿puedo quedarme?
Salud.
Anna Babra
ResponderEliminarPor supuesto, Anna. Encantada.
ResponderEliminarMuchas gracias y abrazos para todos. Cuídaros, por favor.
Es un hermoso poema de recuerdos y costumbres...
ResponderEliminarLa canción de las penas y las vaquitas la cantábamos mucho en el colegio... la otra la he escuchado por mi tierra algunas veces...
Abrazo