martes, 13 de julio de 2010

EL RELATO DEL MES




TAL VEZ POETA ?


Dejé mi cuerpo donde estaba - en un cómodo sofá de cuero rojo - y a la señal del hipnotizador, dejé vagar mi espíritu por las misteriosas regiones del sueño.

Vagabundeé por extraños y desconcertantes lugares y por distintos espacios del tiempo. En solo algunos minutos, paseé por oscuras vivencias, por oscuros episodios de otras vidas... En alguna de ellas parece que fui un animal, en otras, una persona, con identidad, relativamente , bastante clara y definida.

Fue un extraño y alucinante viaje al remoto pasado.

Cuando volví a mi cuerpo de ese misterioso universo onírico donde estuve inmersa, mis pensamientos eran caóticos y muy confusos: Retazos y pasajes de existencias anteriores, se entremezclaban en mi mente alucinada. Y durante un largo rato, deambulé perdida en confusiones del espacio y del tiempo. Y en multitud de imágenes, escenas y fragmentos de vivencias confusas, imposibles...
Poco a poco, sin embargo, pude ir enlazando, juntando, descartando... y fueron perfilándose , con una relativa claridad, pasajes incompletos de lo que, podrían haber sido, existencias anteriores...

Así supe - o intuí - que alguna vez fui pájaro. Pasé mi corta existencia cantando al aire, al sol, al campo, a la vida... Fui feliz entre mis compañeros y sentí la libertad, en su sentido más completo.
Un día - tal vez fue el tirachinas de un chico travieso, o tal vez el premeditado disparo de un cazador - , sentí un pinchazo agudo en el pecho. Y con mis alas abatidas, caí, caí... al césped cálido y brillante, en una tarde de primavera.

Otra vez fui guerrillero. Acompañé al Che en sus penosas correrías, por la intrincada selva boliviana, tratando de llevar conciencia y esperanza a los despojados y oprimidos indígenas. Sufrí penalidades y fracasos. Fuimos traicionados y un amanecer, caímos en una emboscada, bajo las metralletas del poder. Mi cuerpo sucio y acribillado, cayó sobre un arroyo cristalino de la selva. Y limpio en sus aguas mi cuerpo, mi espíritu voló al infinito...

En otra de mis pasadas existencias fui poeta. Tuve el privilegio de sentir y vivir la vida, en su lado más hermoso. Y escribí y escribí al amor, a la ternura, a la naturaleza, al desamor, a la nostalgia... Incansable, escribí contra la injusticia, contra la esclavitud, contra el hambre...
Tuve una larga vida. A mi muerte, cubrieron mi cuerpo de poemas y de rosas rojas.

Aquel fue un extraño y alucinante viaje al remoto pasado...

Y me da por pensar :
De esas tres existencias anteriores, que creí vislumbrar, es posible que haya traído a esta presente vida, el ansia de volar, el sueño de luchar por ideales imposibles y el privilegio de pensar y vivir en poesía ???...

24 comentarios:

  1. Naturalmente. Y seguro que aún hay otras vidas que hoy no recordaste, pero de las que, a veces, notarás el aleteo.

    También de la narración haces poesía.

    ResponderEliminar
  2. Yo siempre quise volar..... de lo que estoy segura es que tienes magia en todo lo que escribes, es un placer leerte ;)

    Un abrazo enorme


    (el mundo está lleno de casualidades la palabreja que tengo que poner para publicar el mensaje es "volardo" )

    ResponderEliminar
  3. Sin ninguna duda es posible, este relato bien podría haberse llamado autorretrato.

    Me gustas tú y tus otredades.

    Besazo.

    ResponderEliminar
  4. Querida Soco, contigo los limites entre prosa y poesia se pierden. El lirismo de este cuento lo convierte en una prosa poetica con el gusto dulce del toque de tu mano, y , en medio a tanta belleza, un final tan bien logrado que me da ganas de leerlo nuevamente.
    Me encantas siempre.
    Un beso.
    Leo.

    ResponderEliminar
  5. Yo si lo creo, absolutamente, porque no hay poeta que se precie que no vuele en alas de la fantasìa, que no sueñe con mundos utòpicos de igualdad y felicidad para todos y que no traduzca esos sentimientos en hermosas y sencillas palabras...lo que tu haces maravilosamente...

    abrazos

    ResponderEliminar
  6. Maravillosamente encadenadas esas vidas. Digo bien, encadenadas. ¿Acaso puedes ser algo distinto de lo que eres? Por fortuna para todos, me da a mí que no.

    Besos, de los cuatro. Se te quiere, poeta.

    ResponderEliminar
  7. Eres pajaro, guerrillera y poeta, no soñabas otras vidas, viste la tuya sin veladuras. Y la describiste en forma de relato-poema dejando volar plumas y sentimientos.
    Muxus

    ResponderEliminar
  8. Maravilloso relato que trasciende la realidad para bucear en el mundo de los sueños. Me sumo a todo lo dicho porlos lectores anteriores .
    Un placer, como siempre, Luis

    ResponderEliminar
  9. Me encanta, Soco. Este relato es genial. Yo que te conozco de hace muchos años, pienso tambien que podría ser autobiográfico.

    Te quiero. Inma

    ResponderEliminar
  10. En otra vida, Soco, además de todo eso, fuiste luz y aún lo eres. Iluminas todo, mujer, con meridiana y asombrosa claridad. Nadie como tú para mostrar el multifacetismo de tu arte. Besos.

    ResponderEliminar
  11. Maravilloso, Soco, tu lirismo es tan intenso en la prosa como en el verso. Y tu luz. Un beso.

    ResponderEliminar
  12. Qué transcendente, che, te paseás por el mundo de los sueños como si nada...

    Me ha maravillado, sos increíble.

    Abrazos porteños.

    ResponderEliminar
  13. Muy bello relato. Poesía en prosa, como apunta Mariajesus. La verdad es que conviertes en poesía cuanto tocas.

    ResponderEliminar
  14. ¿sueño? ¿hipnosis?... Has logrado un relato creible y muy interesante.

    Una ficción que podría ser muy bien realidad.
    Abrazos. Osvaldo

    ResponderEliminar
  15. En prosa o en verso, siempre poesía y personalidad. Siempre tú.

    Felicidades. Sara.

    ResponderEliminar
  16. Seguramente.
    Pero no sólo eso.
    En ti hay muchas más vidas, un manantial de ellas corriendo por tus venas.
    Mil besos, maravilla.

    ResponderEliminar
  17. Tal vez no: rotundamente sí. Eres poeta, Soco, y desde luego un doble regalo para los que te hemos reencontrado. (Ya ves lo fácil que ha sido reconocerte en tu relato.)

    Me ha encantado esa condensación de esencias vitales.

    Mi Maresme se ha puesto agobiuante, la humedad no deja pensar, apenas permite otra cosa que abanicarse desmadejadamente. Hoy paso de cocina, es decir, de calderas infernales.

    Musu bat.

    ResponderEliminar
  18. Mi abrazo muy fuerte de los sábados.

    Inés

    ResponderEliminar
  19. Muchas, muchas gracias a todos poe vuestra compañía y vuestra amabilidad.
    Un abrazo muy fuerte para cada uno.

    ResponderEliminar
  20. Tu alma ha sido, es y será poeta en otras muchas vidas.
    Un hombre que te lee siempre. y que te admira.

    ResponderEliminar
  21. Esa suavidad que dás a tu prosa tan ligada me hace volver.
    Un beso

    ResponderEliminar
  22. Me ha interesado muchísimo tu relato. Todo es posible, yo así lo creo,

    Felicidades. FER

    ResponderEliminar
  23. No sé como he podido pasar por alto, este relato tan estupendo. Me ha gustado muchísimo, porque yo estoy convencida de que traemos vivencias de otras vidas.
    Me lo llevo para reflexionar más sobre el.

    Muchos besos. Marta

    ResponderEliminar