Todo funcional en la cocina.
Los cubiertos respiran tranquilos.
Los grifos están mudos.
No hay restos de cal
en el lavavajillas.
Y la vitrcerámica reluce
casi,
como en un anuncio de Balay.
Botes de cristal en los armarios.
Pastas inglesas
y otras, con menos pedigrí,
se ajustan al espacio
en los estantes.
Ya en la mesa,
las tostadas crujientes y el café,
susurran cotidianas aventuras.
Hay calidez de sol en la terraza.
En el jardín,
las hojas del otoño son cometas
en busca de algún sueño perdido.
Subo el volumen de la música.
Detrás del frigorífico,
veo asomar,
la sonrisa total de Frank Sinatra
y me siento volar...
Tomaré un té,
cargado de recuerdos - me digo -
Mi querida Soco ya sé que estás apuntada a lo de la crítica feroz pero yo lo único que puedo hacer es un grau de león de peluche jjj que me tienen conquistada tus versos.
ResponderEliminarpero porfa critícame, dame la vuelta que así aprenderé ;)
besicoss y muxicos
y un abrazo furioso
Sigo acá. No lo conocía y me ha parecido hermosísimo. También me gusta escuchar a Sinatra.
ResponderEliminarGracias y hasta pronto.
Soco, guardame una silla en tu cocina. Me quedo a vivir allí.
ResponderEliminarUn abrazo (feroz)
Hola, q tal estas? Yo estoy d camino a clase y he decidido leer algo tuyo mientras voy en el metro. Este ya lo conocia y me gusta un monton, te recuerda q no hace falta vivir aventuras para disfrutar la vida, a veces lo cotidiano ya es una maravilla. No apreciamos lo q tenemos y es mucho. Por cierto cuando lo leia me ha parcecido estar en la cocina de la huerta contigo jeje. Un abrazo!!
ResponderEliminarPor cierto, por si no habias imaginado soy Ilune. Un besoo
ResponderEliminarTe felicito.
ResponderEliminarMe ha cautivado la maravillosa sencillez
de este poema, donde lo cotidiano se eleva a la categoría de mágico.
Encantado. Álvaro
Mi querida Soco, la critica -cuando sea necesaria- la haré, me caracteriza la sinceridad; por ahora, yo me quedo allí, donde todo funciona, con tus versos.
ResponderEliminarUn beso grande y mil besos.
Leo
Es tan Dadá la imagen que tengo que sonreírte. No soy Sinatra, soy el guitarrista de Amaral. Pero espero que, pal-caso, no te desagrade.
ResponderEliminarTe mando un híper-abrazísimo. Hala, hoy vengo generosa.
Infinitamente tentador, por cierto.
ResponderEliminarHay calidez de sol en estos versos.
Besosmiles
SIL
No te comento este poema, sino los que has publicado ultimamente y no he leído hasta hoy. Y es un placer leerlos, eres POETA con mayúsculas.
ResponderEliminarPor dode anda Sinatra todo lo hace callar y en un verso da una luz que no se apaga
ResponderEliminarBesos
Otro sábado de guardia. Otro poema tuyo que acompaña mi café, y le pone un toque de luz y de belleza.
ResponderEliminarGracias. Osvaldo
Me invitás a un té con esas pastas inglesas de pedigrí?
ResponderEliminarMe trasladás a tu mundo, a tu cocina y disfruto
Abrazo de primavera.
Hoy mi mañana ha sido parecida a la tuya.
ResponderEliminarCon música, aunque no de Sinatra.
Me ha gustado, como siempre, profe.
Inés (con mi abrazo del sábado)
la crítica hay que tomarla de quien viene, y aún así yo al menos tengo mis aprehensiones jajaja
ResponderEliminarconociendo la esencia humana, somos todos parejos , por eso los críticos hacen su trabajo y nosotros les damos el trabajo;)
besitos y buen fin de semana
Maifren, jamás recibirás una crítica feroz por nuestra parte, puesto que llevas tiempo demostrando que eres buena. Como buenas son Trini Reina y Reyes, por ejemplo. Poetisas buenas que no alardean de nada. Poetisas de verdá.
ResponderEliminarGracias por descubrirme el ya conocido como Blog de los Poetas Susceptibles, al que hoy dedicamos una entrada. Gracias.
Y eres un cielo.
Desayuno con La Voz.
ResponderEliminarCasi nada.
Besos.
Una vez más, vengo a disfrutar de lo poético en lo cotidiano, algo que pocos logran como tu, Soco. Tu poema emana aroma de café, sonidos de crujientes masitas, y la eterna voz de Sinatra.
ResponderEliminarQué paz, qué belleza! Me encantan estos versos:
"En el jardín,
las hojas del otoño son cometas
en busca de algún sueño perdido."
Una maravilla, Soco!
Aquí aprendo, pero soy mediocre alumna. Besos desde Buenos Aires, en plena primavera!
Yo también, desde esta primavera bonaerense, vengo a disfrutar de tu poesía. Y escucho contigo al gran Sinatra, y miro al patio para ver esos cometas imaginarios...
ResponderEliminarBesos. Su
Serenidad en una mañana que sólo tú parece que la ves tan poéticamente cotidiana.
ResponderEliminar¡Qué sol que eres!
Besos, querida Soco
Solo puedo decirte que me haces sentir y vivir tus poemas. Y dejarte mi afecto y agradecimiento sincero.
ResponderEliminarMe has llenado de color y de sabor la mañana.
ResponderEliminarGracias. Manu
Hoy un poco más temprano vengo, para alimentarme con unas pastas y con belleza.
ResponderEliminarCariños. Sara
Calma, belleza, ternura... eso siento cuando leo tus poemas. sigue escribiendo, por favor.
ResponderEliminarGracias
Javi
Me estoy paseando por tus poemas y estoy disfrutando como un niño con un barrilete.
ResponderEliminarPreciosos, como éste.
Carlos H