miércoles, 30 de abril de 2014

Poemas de ayer : Por todo eso




Por compartir conmigo
días de lluvia y paraíso.
Porque en las mañanas,
sabes a café
y a tabaco y a mate
por las noches.

Porque cuando invierno
hay un fuego escondido,
en tu abrazo.

Porque cuando me miras
me vuelvo golondrina
y regreso a las tardes
de Palermo.
Porque con tus dedos
dibujas melodías en mi piel.

Y por eso te quiero.

Por pintar graffitis en la luna.
Porque eres dulce,
irreverente y mágico.
Porque amas los pájaros,
la música y el mar.

Porque crees
en unicornios y en milagros.

Por todo eso.

sábado, 18 de enero de 2014

Poemas de invierno : Teselas



Quise darte
mi corazón de arcilla.
Mis alas  casi rotas
y milcosassencillas.

Mi archivo de recuerdos
un balcón en la luna
y mis poemas.

Pero tú me querías total.


           ***

Estás en el limbo -decías-
cuando me veías
ensimismada.
Y allí me escapaba
cuando tus ojos no me sonreían.

Ahora,
que ya no existe el limbo,
donde puedo esconderme?...


            ***

Así soy. Despistada.
Irremediable.
De floressilvestres.
De arboledas y arroyos solitarios.
De lluvia y soledad.
De calles de piedra y farolas .

De poncho y boinagris

-aunque tú digas -
que el gris es un azul con pena...

sábado, 30 de noviembre de 2013

Poemas de ayer : Desde mi ático




Desde mi ático
el cielo de Donosti
es diferente.

Lo contemplo
fundido con el mar,
rojonaranja en el crepúsculo,
cuando la tarde
torna a carmesí
y mástiles y botavaras
graban ideogramas
en las nubes.

A la hora que vuelves
y tus manos,
persiguen mi cintura
por cualquier rincón.

Cuando llega la noche
arropada en la brisa
y cara al cielo,
confundimos gaviotas
con estrellas
y las palabras
hechas susurros,
escapan enredadas en caricias.

Mientras las nubes
se persiguen locas
y el viento que se cuela
nos regala
olor a sal y a caracolas.

El cielo de Donosti.

Metros abajo
el asfalto borracho de luna.

Y dos enamorados
que demoran su abrazo.

lunes, 25 de noviembre de 2013

Indefensión



Destellos de neón
por las calles desiertas.
Va llegando diciembre
con augurios oscuros,

y llueve.

Bajo rotos de ozono
cae una lluvia mansa
- lluvia en polvo,
tamizada -

Ladra un perro su hambre.

Y un cielo atormentado
se desploma en zaguanes.

El silencio
de un Dios indiferente,
no advierte  a los mendigos
que cobijan su frío
entre cartones
y sueñan sus amores
tal vez por otras geografías,
que el odio se desata por las calles.

Que impunidad
se disfraza de negro.

Tenaz la lluvia en polvo.

En una esquina,
el vagabundo del viejo acordeón
llora una melodía...

domingo, 20 de octubre de 2013

Mis poemas : Derrumbe



Anochece. Nadie.
Estoy sola.
Mi balcón abierto
al viento sur.

A mi encuentro avanzan
las sombras de la noche.
Se oye el rumor del río,
de juncos
y de pájaros nocturnos.

Olvido donde estoy.
Que soy.

Dejo mi cuerpo y viajo
y llego hasta la tapia
blanca de madreselvas.
Y detrás los madroños.
Y el sendero de piedras

y la ternura mansa
de la higuera...

Estoy sola.

Y me da por pensar
en los ausentes
y en los muertos -tan solos-
sin sol, sin mar.
En su cuartito oscuro
sin puertas ni ventanas.

Amor, me llamas,
para darme el abrazo
de las buenas noches.

Te mandaré el beso
de la que era yo
antes de este derrumbe.

domingo, 29 de septiembre de 2013

Hablo de un país



Hablo de un país
que cobijó mis años
mas azules.
Tal vez los mas rebeldes,
los mas irreverentes.

Hablo de Argentina
la amada, la lejana,
la de Borges y el Che.

La de suburbios
plateados por la luna.
La emigrada,
la emigrante

La de la Cruz del Sur.

La de caminos de indios
donde llora la quena su nostalgia.
La de Atahualpa,
Cafrune y Gardel.

La de Cortazar y Alfonsina.

La infinita en su Pampa.
La inmensa, en su Río.
La de eternas madreselvas
en los muros.
La de minas, pebetas y malevos,
la de gauchos de poncho y chiripá.

La del hotel
de la calle Corrientes
y aquel bar
del barrio de la Boca.

La de nostalgias-tango-y-arrabal.


                   

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Al final de la lluvia



Te acercaste
a la parada del bus,
al final de la lluvia.
Y un pájaro azul,
ensayó en tus ojos
mil reflejos.

Apenas sonrisa,
apenas susurro,
me preguntaste
una dirección.

Tu voz sonaba extraña

y tu acento extranjero
desenterró recuerdos
de lugares lejanos.

- queda algo lejos
pero ya te indico -

Y subimos al bus.

Me señalaste
un asiento vacío
y quedaste a mi lado.

La ciudad en crepúsculo
nos envolvió en su magia...

Tu tímida sonrisa
y mi sonrisa tímida,
se abrazaron temblando
en un lugar incierto de la tarde

y yo, apenas mirada,
supe en ese instante

que ya nunca te irías de mi vida.