Órdenes.
Absurdas prohibiciones.
Protestas.
Palabras que se elevan
y se elevan:
Estos chicos no paran,
hazlos callar...
Luego
una puerta que se cierra
con ira.
Cuando llegue la noche
me dirá te quiero
y yo me callaré pensando:
Con esto
quiere solucionarlo?
Siento frío en la espalda.
Soy mariposa:
Me recorre de nuevo
el deseo de huír.
*** Por lo que hablamos, Mertxe