martes, 31 de mayo de 2022

Anda, dime algo

 

Un banco 
en el Paseo Nuevo.
La tarde suspendida
en un mar
quieto y azul.
 
Hablamos de mil cosas
intranscendentes,
locas,
definitivas...
 
 -Y yo...
Anda,  dime algo...

Que te quiero mucho,
mucho...
Tanto?...
Y mucho mas-
 
Mira esa nube:
Parece un castillo.
Y esa?
La silueta de un ogro.
Y aquella?
Una paloma...
 
-Un velero lejano,
arrastra la mirada 
mar adentro-

Anochece.
Y entonces, Jazz.
Y Donosti estalla en luz
y en mil colores.
Y las notas,
saltan al espacio
y lo encienden,
con el fuego 
de la improvisación...

Y tintinean
los acordes del piano
y el lamento desgarrado 
del saxo,
escapa libre,
y se va a colgar,
del cuerno plateado
de la luna...
 
Y,
anda amor, dime algo...

miércoles, 4 de mayo de 2022

De ayer. Señales de humo.

 
 
Te busco por caminos
y por días.
En los atardeceres
y en las madrugadas.
Te busco en las canciones, 
en los versos.
Y en la ropa colgada,
en azoteas lánguidas.

-Dejo señales de humo
que ayuden a encontrarme-

Te busco por el viento
-aunque suelo fingir
que persigo quimeras-
y voy colgando 
notas de los árboles.
 
He mirado en el parque
donde iba, 
cuando el amor
y la ilusión
y eso...
Pero todo es en vano:
No te encuentro.
 
Y he pensado
mandar un telegrama
donde diga:
Mujer, triste y poeta,
con falta de ternura
y resaca de sueños,
llama 
a tu corazón desconocido...
Contesta, por favor.

Es mi último aviso, forastero.