Mansa, la lluvia
sobre brotes tiernísimos,
musu bezala.
Como fantasma,
anda un viento de siglos,
entre abedules.
Dardar bezala,
latido de amapolas,
sobre la hierba.
Huyen las nubes,
borrachas de horizonte,
rumbo a la mar.
Locas gaviotas
- ritmos en blanco y negro -
rozan las olas.
Beti bezala,
zure etxean dago,
Udaberría.