Ixil, ixilik,
va otoño deshojándose
con los sueños de fondo.
Y estoy aquí, en esta tarde gris,
junto al fuego de la chimenea ,
con la mirada lejos,
viendo pasar mis muertos.
Miro el jardín. Y me sumerjo
en ese verdegris del cielo,
a juego
con mi poncho y mi nostalgia.
Sabes?...
Inventaré un lugar, para sentir,
la púrpura belleza del otoño
y contemplar
el mágico streep teasse
de la arboleda.
Porque esta noche ,
quiero ser de viento
y llegar a ti, como la bruma,
lentamente,
o como vendaval
derribando tus muros...
Porque te sueño,
con la dulce añoranza de un blues.
Como prado infinito de amapolas.
Todo en su sitio, amor:
Un café recién hecho,
un gorrión en el sauce
y el latido cercano del mar...
Son las siete. Y la lluvia.