Y donde está el poema
-preguntaste-
Agazapado,
el poema está ahí, en el cerquita,
evocando o echando de menos.
Loco de amor, o loco de contento.
Provocativo. Hiriente.
Desafiante acaso.
Enojado tal vez.
A veces llega de un perfume.
De otro otoño vivido.
O nace de una ternura nueva.
De una caricia
o de una melodía.
De escenas de otra vida.
-De ese tiempo sin tiempo- ...
A veces es luciérnaga
temblando luz y brillo.
Golondrina en busca de horizontes.
O jinete salvaje
enlazando utopías.
-Como herida que no quiero curar-
Como latigazo.
Como temblor,
o como desafío...
Agazapado en el cerquita,
esperando a saltar...
Ahí, está el poema.