Mi musa
es una dama irreverente:
Me acosa cada día
sea de madrugada o alastantas.
Se presenta sin mas.
Sin miramientos.
Sin pedirme permiso. Porque sí.
Por escucharla, a veces,
descuido mis tareas cotidianas
y hayveces
que la comida se retrasa
o los platos quedan
olvidados en lamesa.
Hay días que aparece
oportuna y puntual. Otros ni llega.
A veces,
guarda mi tristeza en los bolsillos,
se esconde en el jardín
o se sube a los árboles
a cantar con los pájaros.
O se va a divagar por los tejados
a conversar con gatosyfantasmas.
Así es mi musa.
Descarada. Impuntual.
Irreverente... Pero la quiero.