
Paseo Nuevo. Un banco.
Tu sonrisa.
La tarde se ha dormido
sobre un espejo azul.
Tu mirada se escapa
mar adentro,
persiguiendo una vela
y mil gaviotas locas
dibujan sobre el agua,
pentagramas de luz.
Mes de julio. Anochece.
Tu ternura.
Donosti se ha vestido
de leyenda y glamour.
Los acordes de jazz,
que se derraman
por el aire tranquilo,
se enredan en las olas
para hacerse poemas,
Y a mi lado estás tú.