TARDES DE DOMINGO
Íbamos a su casa
las tardes de domingo.
Eran las amigas de mi madre.
Tenían una casa en el campo
con jardín.
Una galería de cristales.
Y niñas de mi edad.
Mamá se ponía guapa,
con tacones muy altos
y vestidos alegres.
Y llevaba una caja con pastas
que ella misma hacía.
Tomábamos el té bajo los árboles.
Hablaban de mi padre
y mamá se ponía un poco triste.
Cuando lo nombraba,
salían mariposas de sus labios,
que venían a posarse en mis manos...
Luego, sonriendo,
jugaba con nosotras a la comba.
POR ESO Y PORQUE SÍ
Por compartir conmigo
días de lluvia y paraíso.
Porque coges mi mano
y me retienes,
cuando vuelo sin rumbo.
Porque aprendí contigo
a sonreír por nada,
a ser distinta.
Porque eres sencillo,
irreverente
y mágico.
Porque pintas grafittis
en la luna.
Porque es completamente otoño.
Porque te quiero
Por eso, y porque sí,
ahora estoy contenta.
martes, 12 de agosto de 2008
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Me encantan estos dos poemas.
ResponderEliminarLa naturalidad del primero, y su hermosa metáfora Salían mariposas de sus labios, que venían a posarse en mis manos.
Y la sensibilidad y el optimismo del otro.
Eso de...Por eso y porque sí...
dice Ilu que que bonito eso de las mariposas, un poema muy nostálgico que te hace ponerte en el lugar del que habla.
ResponderEliminarbesos