jueves, 12 de febrero de 2015
El comisario
Cerró el libro,
descruzó las rodillas
y se levantó
como de un ensueño.
Se acercó a la ventana.
Contempló la bahía
dorada
conelsoldemediatarde
y caminó
hasta "el cuarto de visitas".
Una cortina dehumodetabaco
sobre la luz de flexo
y un muchacho desnudo
de rodillas.
- quemaduras,
como lunas desiertas en su piel -
No ha confesado aún?
Y bajando la voz como susurro:
Usad bolsas de plástico.
Desanduvo el camino.
Contempló de nuevo la bahía
y volvió a sentarse.
Abrió el libro
y siguió leyendo a Federico:
... la muerte me está mirando
desde las torres de Córdoba".
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ResponderEliminarY parecen normales y hasta buenas personas...
Eres genial. Besos también
tú poema deja de manifiesto algo que se está haciendo contagioso
ResponderEliminarcuántos se disocian Soco
no solo en estamentos policiales sino en la misma vida
a veces me basta con leer comentarios y saber lo pobre que está la gente de empatía
besitos
Es vergonzoso que en el siglo XXI se siga triturando, con la misma naturalidad que leer poesía.
ResponderEliminarGabon. Musu bat
El mundo está lleno de lugares y personas vacías. Me pregunto cuantas se reencuentran con mirar el mar... Pero ¿Por cuanto tiempo? Abrazos lunares querida Soco
ResponderEliminarla compraventa desalmada de lunes sin sol
ResponderEliminarde lunas sin sal
del otroladoqueeseste de la bahía: poesía ápoda, ésta, Soco!!!
musu bat
De todos los psicópatas dictadores, siempre me ha llamado la atención eso : la aparente sensibilidad hacia el arte en cualquiera de sus manifestaciones y la real insensibilidad en la vida que viven.
ResponderEliminarImpecable.
Un abrazo enorme.
Dolorosos "recuerdos" han poblado mi mente:
ResponderEliminarMe ha salido una luna en el cielo de la boca, con acidez de aceituna y el temblor de una gaviota, y me ha atrapado la angustia que habrá sentido Lorca cuando la uniformada turba, celosa de su gloria ¡fusiló sus auroras! (...).
En fin, querida, graciasportutalento. Un beso.
No es posible leer poesía y asumir la tortura con naturalidad.
ResponderEliminarNo quiero que sea posible.
No necesitamos milagros, lo que necesitamos son espejos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es tan incomprensible a veces la mente humana...
ResponderEliminarY se sigue torturando, a veces entre verso y verso...
ResponderEliminarQue fuerte...
ResponderEliminarComo un autista hijo de puta...
Besos.
Increible la mentalidad de tanta gente, pero es así y a mi me consta, por desgracia.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, poeta.
No puede entenderse tanta aparente normalidad, con algo tan terrible como la tortura. Aparentan ser normales y son mostruos.
ResponderEliminarMuchos besos
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarGenial este poema. Denuncia y reflexión. Besos.
ResponderEliminar¡Qué poco comprendéis a los que amamos
ResponderEliminartoda esa poesía
que cabe en una orden, por ejemplo,
(tan dulcemente escrita)
de otorgar, como hice yo en Srebrenica,
la vida eterna a diez mil
seres perdidos en una estrofa bosnia.
(Firmado: Radovan Karadzic, poeta incomprendido de la vida, y sobre todo, de la muerte)
Abrazos, siempre
Sí, sobre todo de la muerte, Amando.
ResponderEliminarTambién los criminalesgenocidas, responsables de tantísimas muertes, leen y escriben poesía...
Graciasyabrazos, siempre.
ResponderEliminarSon capaces de leer poesía y quitar la vida de la forma más cruenta. Doloroso por lo real. Por lo visto es la forma de obtener información de todo el mundo, yo creía que eso sucedía en nuestro tercer mundo solamente.
Un abrazo.
ResponderEliminarPor desgracia, Mariarosa, lo que sucedió en un tiempo en la Escuela Mecánica de la Armada de tuycasimi país, ocurrió y sigue ocurriendo en muchas comisarías de casi todos los países del mundo. Gente, aparentemente normal, que hasta lee poesía...
Un abrazo muy fuerte, querida.
Brutal, Y delicioso. Mil besos
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