sábado, 12 de septiembre de 2015
Soledad
Duerme la tarde,
en los brazos
del ombú de la plaza.
De las cornisas
exhaustas de intemperie,
gotea soledad.
-Se inquieta el viento-
El tiempo sin medida
resbala por la casa.
Y un hombre solitario,
tirado en el sofá,
entretiene obstinado
una copa vacía.
-Despojado devocesylatidos.
Despojado de pájaros
en sus ojos
deazuldesposeído-
Grita fuerte el silencio.
Una cama deshecha,
ventanas sin malvones.
Sonrisas infantiles repartidas
por todos las paredes.
Una litografía
de una escena campestre
...Y el teléfono mudo
tan frío como nieve.
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El viento se inquieta a veces igual que las almas.
ResponderEliminarUn beso.
Así estoy en esta tarde fría... completamente sólo, música bajita y una copa en la mano tratando de escribir algún renglón.
ResponderEliminarAbrazos
ResponderEliminar¡Ay esos hijos que no llaman y se olvidan de sus mayores!!
A pesar del dolor que refleja la poesía, es una belleza.
mariarosa
Preciosos versos a la soledad. Te dejo con mi cariño mi abrazo del sábado. Besitos, prefe.
ResponderEliminarsomos seres de piel y de contactos y tactos
ResponderEliminarla telepatía no se nos da
la soledad puede ser un remanso pero también una tortura
abrazos y buen fin de semana Soco
Esos teléfonos mudos que dan fe de nuestra inexistencia real.
ResponderEliminarBesos.
ResponderEliminarLa inagen del teléfono mudo, sugiere una soledad dolorosa e impuesta. Gran poema.
Un gusto siempre.
ResponderEliminarMe sugiere una historia muy triste.
Esas sonrisas infantiles...
Buen Domingo, poeta
Un escalofrío salpica tus letras. Como siempre, excelente
ResponderEliminarFeliz inicio de semana
Fina
Desolador esperar una llamada que no llega. Bello y triste poema. Dos besos
ResponderEliminarMe gusta estar sola, me llevo bien con la soledad elegida, porque sé que puedo habitarla cuando quiera, pero la soledad impuesta... esa no solo desbarata el corazón sino que desordena la mente y te incapacita para ejercer de vivo. Te aplasta.
ResponderEliminarComo siempre, me confieso fan de tus versos. Maravilla, Soco.
Ah, a Vivian le encantaron tus escuetos comentarios en mi blog y nos reímos juntas.
Un beso, poeta.
Grita fuerte el silencio, cuando la soledad duele. Así es, gracias, poeta
ResponderEliminar
ResponderEliminarSiempre hay emoción en tu poesía, siempre belleza y sentimiento.
Buenas noches. Con cariño
cuando todo calla
ResponderEliminarporque enmudece
solo se desprende ternura ,
que suena a silencio..
Kaixo, Soco. Siempre es un placer acercarse a tu txoko. Musu
ResponderEliminarMi café y tu poema, como tantas veces. Abrazo
ResponderEliminarHola Soco, se que cuando vengo a visitarte voy a encontrarme con tus maravillosas letras. Me alegra volver a leerte.
ResponderEliminarQue dura puede ser la soledad…
Un inmenso y cálido abrazo amiga.
No nacimos para estar solos. Nacimos para entregarnos y apoyarnos el uno al otro. La piel necesita el roce constante. Somos seres de amor.
ResponderEliminarAbrazos querida Soco. Bello poema poeta.
ResponderEliminarCon mi cariño y admiración de siempre, querida poeta.
Tan mudo mi teléfono, que inquietaría al viento.
ResponderEliminarMás besos.
Hay un torbellino a punto de salir a la superficie. Solo queda esperar.
ResponderEliminarDulce tarde Soco.
Abrazos de agradecimiento para todos.
ResponderEliminarque seais felices.
Me encanta tu poema, esa soledad que nos atrapa a veces elegida a veces casi impuesta, ayer publiqué una parecida en mi blog, ¿puedes echarla un vistazo y decirme que te parece?.
ResponderEliminarGracias por seguir contando palabras que hacen sentir tanto.
Saludos!
http://sientoluegoexisto2929.blogspot.com.es/2015/10/el-alma-al-despido.html
La soledad querida es una maravilla. La soledad no deseada es horrible.
ResponderEliminarEl poema es buenísimo. Describe con gran precisiónnla soledad.
Felicitaciones
Un beso enorme