Y donde está el poema
-preguntaste-
Agazapado,
el poema está ahí, en el cerquita,
evocando o echando de menos.
Loco de amor, o loco de contento.
Provocativo. Hiriente.
Desafiante acaso.
Enojado tal vez.
A veces llega de un perfume.
De otro otoño vivido.
O nace de una ternura nueva.
De una caricia
o de una melodía.
De escenas de otra vida.
-De ese tiempo sin tiempo- ...
A veces es luciérnaga
temblando luz y brillo.
Golondrina en busca de horizontes.
O jinete salvaje
enlazando utopías.
-Como herida que no quiero curar-
Como latigazo.
Como temblor,
o como desafío...
Agazapado en el cerquita,
esperando a saltar...
Ahí, está el poema.
Pues muy contenta de haber encontrado el poema, el que surge con tanta variedad de sentimientos.
ResponderEliminarMe ha encantado, es un tema muy original y cierto para los poetas que expresan lo que sienten según el momento.
Un placer la lectura Soco.
Un abrazo.
Soco querida tus palabras me llevan a un estado de paz mental
ResponderEliminarmil abrazos
ResponderEliminarExcelente y hermoso Metapoema: razones y lugares del Poema, de tus poemas en este caso. Con ese sello personal, tan especial y deliciosamente delicado.
Gabon ta musu handi, polita.
Conviene diferenciar la emoción poética del poema. Para mi forma de pensar lo que está allí donde describes es el rapto de irracionalidad estética que da origen al texto. Lo primero es inmanente en el poeta, lo segundo un pobre intento de trascendencia siempre parcial, siempre incompleto.
ResponderEliminar"Agazapado en el cerquita..." Un poema es siempre un intento de sacar fuera de nosotros lo que nos quema o nos llena de gozo,lo que nos inquieta o nos sublima,lo que nos desborda por exuberante o nos va matando por ausente.Lo explicado a la perfección,con la belleza de siempre.
ResponderEliminarAbrazos
Sí ahí suelen estar los poemas " agazapados en el cerquita" y tú lo dices muy bien, como siempre.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por pasar por mi blog y comentar.
No la cures.
ResponderEliminarQue duela y que te ilumine.
Un metapoema muy interesante, Soco:
ResponderEliminarEl poema hace agazapado. Nunca mejor dicho.
Un beso enorme
Yace
ResponderEliminarAl final, llegó.
ResponderEliminarCon tu buen hacer de siempre...pibita.
Besos.
A veces, de todas maneras, pero siempre poesía de tu personal mirada, Soco.
ResponderEliminarAbrazo admirado.
ResponderEliminarSí, en el cerquita, esperando a saltar, ahí está el poema. Pero ¿quien encuentra las palabras para escribirlo?...
Tú siempre. Que tengas un precioso finde. Cuídate, Soco.
Agazapado hasta que sale a la luz.
ResponderEliminarBesos.
ResponderEliminar"A veces llega de un perfume,
de otro otoño vivido.
O nace de una ternura nueva"...
De esa luz especial y mágica que ilumina a los que son poetas de verdad. Besos porteños
Ahí esta, bien dicho en hermosas letras. Un poema precioso amiga, saludos.
ResponderEliminarSí, en el cerquita. Y en tu cerquita siempre ha estado el poema.. Un gran abrazo, mi amiga. Juan.
ResponderEliminarSiempre, sí, Juan, ha estado el poema, bueno, regular, o malo, o malísimo... Riendo o llorando.
Con lo que se vive o se siente en cada momento. Y ahora, no sé... Ayer, por ejemplo, qué gran nostalgia cuando vi esa imagen de la Plaza de Salamanca, preciosa, iluminada, pero tan tan vacía... Ay, esa plaza... Qué añoranza. Tú ya sabes.
Mi abrazo.
UN poema está ahí: como una célula oculta, pero activa; otros dirían como un dios, pero un dios no tiene sistema celular y sirve menos que un poema.
ResponderEliminarY tú, que sabes todos los secretos lugares o sentimientos, y todos los enlaces del corazón a la utopía, todos los desafíos, todos los silencios y casi todas las ausencias, vas preguntando al mar, a la luz y a los ojos de los niños ¿adónde esta el poema?
ResponderEliminarNo me extrañaría que tú misma lo hubieras secuestrado, o ardiera en la antorcha de algún comentarista, o quedara "en el perfume" aquel y te hubieras olvidado de la mañana o de la tarde, y hasta del otoño desafiante.
Me alegra, saber maga del diccionario, que al levantar cubilete hayas podido gritar..."¡Ahí está el poema! ¡Me encanta!
Un abrazo de verdad, no virtual, que luego tenemos que ayudarte a encontrarlo.
ResponderEliminarEl poema está ahí, pero ¿sabemos encontrarlo?... O ¿es el poema el que nos encuentra?...
Me quedo con el verso "Como herida que no quiero curar" Besos miles.
Cuánto el poema nos viene de adentro, con esas situaciones que lo moldean como en tu poema para que sea emociones. Siempre habrá un poema, porque cuánto como lo dices se agazapa adentro. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarSi, Soco. Ahí estás tu con las "antenas mágicas" intuyendo, sintiendo y descubriendo el poema "agazapado"...Y está tan cerquita que a veces nos quema y no lo vemos, pero está ahí, esperando a ser descubierto. Muy bueno, amiga.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo admirado y agradecido. (Te diré que me acuerdo mucho de Salamanca y de las Úrsulas, que ya no están)
ResponderEliminarGracias a ti, Maje. Yo no conocí las Úrsulas, pero sí la Plaza y La Uni, aunque por poco tiempo. Pero de ese tiempo que aún vuelve, sin llamarlo, tantas veces...
También mi abrazo, amiga. Cuídate.
ResponderEliminarEl poema eres tú, estimada amiga. Bello como todo lo que escribes.
mariarosa
¡Cuánta belleza se encuentra siempre en este blog!
ResponderEliminarEstoy bien, espero que tú estés tan bien como tus versos. Un saludo.