Miro esta fotografía, Es de hace algunos años. Lo cierto es que la encontré entre papeles y Dios mio... si ya no están muchos de los que sonríen tan natural y despreocupadamente... Asun, Carmen, Antonia... Juan, Ismael, Agustín... Se han ido marchando. Y, ahí tan felices y sonrientes todos, visitando las tierras de La Mancha, en una excursión de pensionistas.
A que no me conoces?... Por supuesto no voy a darte pistas. Apuesta. Acertarás?...
El tiempo huye.
Llegará inexorable.
Tal vez será en otoño
en un atardecer cálido y triste.
Tocará suavemente mi puerta.
Preguntará por mí.
Me haré la distraída
-a ver si no me ve-
pero dirá: ya es hora,
ven conmigo.
-Habrá un breve
e indeciso silencio-
Para disimular
iré a abrir la ventana
y echarán a volar,
los pájaros del sauce.
Contemplaré el jardín
y pensaré,
que hay que cortar el césped...
Y le diré:
espera, necesito mas tiempo.
Le hablaré
de mi amor por la vida.
Le diré
que mis días son aún azules.
Que mi ternura
tiene aún destino.
Que dejaría
mil versos por el aire...
Y es posible
que pueda convencerla
Y me regale
un poco mas de tiempo.
Impresiona la fotografía. Excelente escritura.
ResponderEliminarLos proverbios dicen (me gusta mucho):
La gloria de los jóvenes es su fuerza, Y la hermosura de los ancianos es su vejez.
Me ha venido a la cabeza un poema de Karmelo Iribarren al que no leo hace muchos años, se llama Solo es el tiempo:
No sucede nada, no temas.
Sólo es el tiempo.
Nos ha pasado
como una exhalación
y hemos tenido que arrimarnos un poco
al arcén. Pero
ya contábamos con eso.
Mira, la noche (allí enfrente,
esperando) aún está lejos.
Ven,
salgamos fuera.
Todavía
nos queda mucho
atardecer.
Te agradezco que pasases el otro día. Un consejo, no esperes a la muerte para hablar con ella, habla con quién todo lo puede. No es Dios de muertos sino de vivos.
Un abrazo.
Gracias, Marcos, me gusta Iribarren y agradezco tu mensaje. Abrazo en la cercanía.
EliminarAprovechemos el tiempo, ella vendrá cuando tenga que hacerlo. Sigue escribiendo y acompañándonos.
ResponderEliminarBesos, Soco.
Besos, Arantza, en el cerquita.
EliminarEl tiempo como la muerte son inevitables, pero como diría Germán Santamaría en su novela, "Morir de último". Precioso lirismo en estos versos donde se siente la necesidad de vivir. Un abrazo. Carlos.
ResponderEliminarNOTA BENE: Eres la segunda de la primera fila, a la izquierda.
Gracias, Carlos. Ya te diré si tienes premio.
EliminarEscribe y regálanos tu arte que es mucho y es bello. La muerte vendrá a su tiempo, no la apures. Yo diría que eres la señora de la blusa negra.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Mariarosa. Crees que aciertas?.
EliminarYa te diré. Besos.
La del moño, brazos extendidos y camiseta negra.
ResponderEliminar¿Dónde paso a recoger el premio?
Abrazos Soco.
No seas impaciente, Ernesto. Aún no sabes ...
EliminarTal vez consigas convencerla...
ResponderEliminarClaro que no sé si merece la cosa. No suele venir antes o después del momento justo.
Otros.
Ve tú a saber, Ernesto...
EliminarTu poema excelente como siempre. Muy tuyo.
ResponderEliminarComo te conozco personalmente me callo, pero creo que quien conoce tu poesía, acertará con tu persona. Musuak, beti.
Manu
Sí, Manu, tú a callar, Abrazo.
EliminarEspero que ese día tarde en llegar y que mientras nos sigas regalando tus versos. Un abrazo .
ResponderEliminarSí Chelo, yo también lo espero. Gracias y abrazo.
EliminarSeguro. Si le hablas así, te lo concederá.
ResponderEliminarLo sé muy bien.
Tu poema es más que precioso. Y no me atrevo a decir quien eres en la fotografía.
Ah cómo me has hecho andar hacia atrás y volver a volar.
Un abrazote.
Anna Babra
Volemos juntas, Anna. Abracísimo.
EliminarSoco, aún tienes mucho que hacer y decir...Tus letras confundirán a "esa dama.."y pasará de largo. Y recuerda que la juventud no es un tiempo vivido,sino un estado del espíritu. Aún eres muy joven, amiga...
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño, poeta.
Gracias, Maje, tú ya sabes. Besos.
EliminarEsa mano tuya se abre a la vida, a la belleza, y belleza también es traer esta foto de quienes marcharon antes, de los momentos compartidos y felices. Belleza es tu poema y todo tu blog que siempre tiene una dulzura especial, solo tuya.. La muerte vendrá para cada uno de nosotros cuando tenga que venir.. Mil besos pibita..Que cosa tan bonita es leerte
ResponderEliminarMilbesos. Eli, hasta tu otoño.
EliminarChapeau, le poème. Je l'ai clair:la plus jolie.
ResponderEliminarBisous. Paul
Merci et bisous toujours, Paul.
EliminarUna foto de esas que te despierta de golpe los recuerdos. No conocía tu blog, me quedo de seguidora y te invito a que te pases por el mío si te apetece.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz día.
Gracias, Rocío, pasaré por tu blog.
EliminarEs triste mirar una fotografía y ver las ausencias queridas. Y al hilo, un hermoso poema donde me veo reflejada en tus palabras. Quién pudiera darle un quiebro a la muerte...
ResponderEliminarPrecioso, como todo lo que escribes.
Un abrazo Soco.
Sí, Elda . Es triste mirar fotografías de amigos que ya no están. Besos,
EliminarEspero que sigas tan llena de vida como ahora.
ResponderEliminarBesos.
Por la vida y por la poesía, Amapola.
ResponderEliminarMuy linda foto de recuerdos, el poema, intenso. Espero que ese dia tarde en llegar. Saludos amiga.
ResponderEliminarSaludos y besos ara ti, Sandra.
EliminarLa de negro.
ResponderEliminarNo miro fotografías de mi pasado.
Se van muriendo todos.
Besos.
Sí, y ahora, con mas urgencia.
ResponderEliminarGracias y besos, Xavi.
nos ocurre a todos, por acá no es la excepción, pésames y poemas se hacen a media vela
ResponderEliminarabracitos linda Soco , cuidate mucho:)
Gracias, Eli, tú también.
EliminarBesos
yo trato de no verme en el pasado solo hoy es mi vida estas bella y blla sigues
ResponderEliminareres la mas bella la de negro
ResponderEliminarGracias, Muchabonita.
EliminarSin duda, la que deslumbra.
ResponderEliminarGustavo
Besos hasta tu otoño bonaerense.
ResponderEliminarLlegará inexorable... como tantas veces antes.
ResponderEliminarMe encantó, Soco. Abrazo Poeta!!
Otropara ti, Carlos, con ritmo de tango.
EliminarVer la foto y reconocerte al instante.
ResponderEliminarEs la memoria del corazón:)))
Besos Soco.
Querida Ángela, mil para ti.
EliminarInconfundible poeta, actriz y me ha gustado ese regatear en tus versos a la Dama que viene a anunciar que el tiempo se termina.
ResponderEliminarAl abrir la ventana, te diste cuenta que algunas aves emprendieron el vuelo... todo verdad.
Un abrazo.
Gracias siempre y feliz abril, Josemanuel.
ResponderEliminarPues se te ve como el primer día, digo. No te quejes.
ResponderEliminarUm, milgracias, Fackel... Y cual es el primer día?...
EliminarEse poema es de alta tensión -si digo tensión digo calidad- porque tutear a la oculta que nos recabará un día no lo hace cualquiera. Creo que si lee esa otra el poema te dejará mucho más que un poco más de tiempo. Fascinante.
ResponderEliminarPues, sí, le hablo para que vea, que puedo durar aún muchooo...
EliminarQué preciosidad de poema.
ResponderEliminarLo que a veces me ocurre con las fotografías es que he olvidado el nombre de algunas personas que salen en ella, sobre todo de mi adolescencia...
Soco, creo que eres capaz de ablandar a esa señora con lo de dejar miles de versos en el aíre, ella se quedará embelesada imaginando las rimas huérfanas y tu escaparás por la ventana distraida siguiendo los saltitos de un gorrión o el vuelo de una hoja de arce...
¿La guapa de los brazos abiertos?
Un abrazo, poeta.
La del vestido de flores!!!
ResponderEliminarEl tiempo huye, huye irreparablemente, que dijo el poeta Virgilio en sus Geórgicas...
ResponderEliminarY es cierto, a partir de cierta edad pareciera que se acelera...
Sabemos que llegará, pero no hay ninguna prisa todavía... que espere mucho tiempo más...
Yo te deseo larga y feliz vida Soco...
Ah, eres la del medio con los brazos abiertos, se te reconoce bien... y se te ve feliz y pletórica de energía...
Abrazo
Nooooo!!! Es la de las flores!!!!
ResponderEliminarTe equivocas, Anónimo. Lo siento.
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