jueves, 6 de junio de 2013

En algún lugar





A menudo
contemplaba sus manos,
tercas,
de puro acariciar.
De tanto y tanto
aprisionar la vida.

Cuando el alba,
ella ya estaba en pie,
las ventanas al viento
para atrapar el sol.

Se deslizaba leve por la casa,
dando,
llevando,
poniendo en orden...

Regaba las flores
y cantaba
con voz de lluvia
y rumor de  olas.

Un día,
se descubrió cansada.

Recorrió su memoria
para hacer inventario
y contempló
el libro de su vida,
como una larga suma
que llegaba al total.

Se sentó en la mecedora
y comenzó  a morir.

Era de viento.
Y el viento
la llevó de la mano.

Y en algún lugar, se abrió una puerta.

27 comentarios:

  1. Hola María Socorro, buenos días, bello poema, no me he podido resistir de entrar y comentar, gracias por compartir. Un abrazo.
    Lola Barea.

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  2. Delicioso!

    Era del viento.
    Y el viento la llevó de la mano...

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  3. Quién pudiera ser propietario de biografía semejante, quién pudiera tener alguien que se la escribiera así de honda y de sencillamente!!!!

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  4. Magnífica terca mano, que sirve incluso para ser llevada dulcemente...

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  5. Una hermosura, Soco querida. Nada extraño tratandose de ti. Sentarse a morir y dejarse llevar de la mano, debe ser lo más dulce a lo que podemos aspirar en ese trance.
    Besos emocionados

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  6. "Y en algún lugar, se abrió una puerta"...

    Hacés magia con los versos.

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  7. Cuanta delicadeza y sensibilidad. Que bello y triste...

    Mil besos Soco

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  8. Sus manos tercas de puro acariciar, deben estar acariciando la eternidad.. Lindos versos! Un abrazo.

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  9. Mirar la muerte no como final, sino como comienzo. Maravilloso.

    Gracias siempre.

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  10. He entrado varias veces y no he atinado a comentar.


    El poema es maravilloso, y me ha anoticiado de una forma dulcísima de algo que no sabía.

    Abrazosinfin.


    SIL

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  11. Qué ternura en tus versos, Soco, y qué levedad ante el gran tema universal.
    Era del viento.
    Y el viento la llevó de la mano
    Besos

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  12. las palabras y las promesas son del viento
    nosotros que somos levedad absoluta
    una metáfora de la vida toda
    podemos arremolinarnos y dispersarnos entre corrientes y brisas

    hermoso poema Socorro
    felicitaciones

    besitos y feliz fin de semana

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  13. Tus palabras denotan un gran cariño hacia la persona que va dedicado el poema y una gran sensibilidad por la forma de decirlo.
    Un abrazo

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  14. Eres una gran poeta, Soco.
    Tus poemas nunca dejan indiferente a nadie.

    Con mi admiración y cariño.

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  15. Soco, qué harías sin escribir poemas?...danzarías igual?...

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  16. Si en lugar del libro de mi vida, utilizo un periódico atrasado, y en lugar de mecedora, una silla de metracilato, ¿vale igual?
    Lo digo por irme preparando
    Abracitos

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  17. Dejarse ir así, tan dulcemente...

    Quien pudiera.

    Una dulce tristeza, como tú dices...

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  18. Se sentó en la mecedora
    y comenzó a morir.

    Era del viento.
    Y el viento
    la llevó de la mano.

    Y en algún lugar, se abrió una puerta.


    Como puedes embellecer tanto la tristeza Soco? como un pajarillo en su último hilo de canto ...así me quedo y con la mirada de viento de viento

    besosdulces

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  19. Más que precioso... me encanta querida Soco

    besicoss

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  20. Y el viento la mece, entre tus palabras y los recuerdos, con las manos de la eternidad.
    Muchos besos, Soco linda, muchos.

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  21. Embellecer la tristeza - dice Sandra -
    Tarea muy difícil que tú consigues...

    Dulcísimo.

    Besos Osvaldo

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  22. Otro bello poema que me ameniza esta mañana de domingo.

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  23. Regaba las flores
    y cantaba
    con voz de lluvia
    y rumor de olas.

    Me ha encantado. Un poema muy emotivo y bello.

    Besos

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  24. Naturalidad y dulzura, ante lo inevitable. Abrazo, Soco.

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  25. Muchísimas gracias a todos por vuestra complicidad y compañía.

    Os quiero.

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  26. Ay, Soco, qué belleza de poema.

    Vuelvo a leerlo y lo copio si me permites.

    Besos

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  27. Querida amiga Soco: Soy la última en llegar, por carecer de fuerzas y ánimo. Hoy paso para agradecerte el poema y el sentimiento. Me es duro poner mis pies a andar, pero espero que aprenda a resistir avanzando en cada venticuatro horas de mi vida.
    Un besiño y mil gracias.
    Rosa María Milleiro

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