miércoles, 18 de septiembre de 2013
Al final de la lluvia
Te acercaste
a la parada del bus,
al final de la lluvia.
Y un pájaro azul,
ensayó en tus ojos
mil reflejos.
Apenas sonrisa,
apenas susurro,
me preguntaste
una dirección.
Tu voz sonaba extraña
y tu acento extranjero
desenterró recuerdos
de lugares lejanos.
- queda algo lejos
pero ya te indico -
Y subimos al bus.
Me señalaste
un asiento vacío
y quedaste a mi lado.
La ciudad en crepúsculo
nos envolvió en su magia...
Tu tímida sonrisa
y mi sonrisa tímida,
se abrazaron temblando
en un lugar incierto de la tarde
y yo, apenas mirada,
supe en ese instante
que ya nunca te irías de mi vida.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
ResponderEliminarPreciosa crónica de un encuentro. Pura delicia, querida Soco.
Un merecidísimo abrazo
Que bonito Socorro, es un cuento de amor en una poesía.
ResponderEliminarmariarosa
"la ciudad en crepúsculo
ResponderEliminarnos envolvió en su magia"...
bella imagen. bellísimo poema.
gracias por el regalo de tus versos.
Vengo de una belleza a otra belleza. De una nostalgia a una promesa.
ResponderEliminarQue placer tus poemas. Escribe más...
El culpable de todo fue el pájaro azul... Me gusta mucho tu forma de narrar la poesía.
ResponderEliminarBesos, Socorro.
Bienaventurados los que no tenemos coches...
ResponderEliminarbs.
apenas "susurro" y apenas "mirada"... con tan poco, tanto...! Bello.
ResponderEliminarbesos!
Desde este poema, creo en el amor.
ResponderEliminarCreo que algo parecido me pasó al acercarme a tus palabras: te quedaste a mi lado.
ResponderEliminarPrecioso el encuentro entre sonrisas tímidas.
Muchos besos, querida.
Quiero un amor así.
ResponderEliminarAdoro tu ternura, tu manera de meterte en el alma.
Al final de la lluvia, un arcoiris de belleza y de luz. Tú, siempre.
ResponderEliminarQué buen comienzo para un amor eterno.
ResponderEliminarEl encuentro perfecto. El tatuaje indeleble. Un abrazo.
ResponderEliminarNos hablas de una situación tan cotidiana como puede ser un encuenttro y, con toda la naturalidad de que eres capaz, no dejas un estupendo poema.
ResponderEliminarTe admiro.
Con tus versos me tomo el último café del día. Acabo de actualizar mi lectura y me voy tranquila a otras cosas. Me ha gustado especialmente esa imagen de las dos sonrisas abrazándose. Un abrazo, mi poeta.
ResponderEliminarEscribes tan bonito, que pasar a leerte es siempre un premio.
ResponderEliminarBuenas noches, poeta
pura magia crepuscular en el bús SOCO
ResponderEliminarademás ese instante se hace inolvidable
quizá por ello es que nos mantenemos con el asombro en los ojos por mucho tiempo
besitos y feliz fin de semana
Gracias Soco por el regalo. Con café y tostadas sabe buenísimo.
ResponderEliminarYo quiero vivir en tus poemas.
ResponderEliminarYo también; son alimento para el alma.
ResponderEliminarUn encuentro propicio para un corazón delicado como el tuyo.
ResponderEliminarEs tan precioso, Soco, que casi ni quiero escribirte, como si se pudiera romper la sensación que me has dejado.
Cuando algo tiene que suceder, sucede siempre, y sólo hace falta una sombra, o el reflejo de un pájaro en la mirada para que sepamos que algo será para siempre.
ResponderEliminarHermoso.
Un flechazo que Cupido capturó para siempre. Me ha encantado tu poema Socorro. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana amiga.
ResponderEliminarComo yo Soco, que ya nunca quiero irme de tu poesía, porque es caricia , a veces nostalgica pero caricia. Yo quiero ir a ese lugar donde se paró la lluvia. Belo belisimo
ResponderEliminarBesos
Qué lindo regalo de primavera nos deja hoy mi poeta favorita.
ResponderEliminarUn abrazoapretado desde un Baires con sol
Ando atrasado, pero llego. Una delicia.
ResponderEliminarGuau!!! Una escena normalvista y sentida con ojos de poeta. Enhorabuena.
ResponderEliminarDos sonrisas felices para siempre.
ResponderEliminarBesos.
El amor es así, llega de repente y en cualquier lugar y, generalmente, se queda con nosotros.
ResponderEliminarTu poema es una bella evocación.
Un abrazo.
Yo soy una tonta, cursi, sentimental, media-pelotudina (Bue, tampoco me voy a seguir desmoralizando, eh jajaj) pero terminé de leer y me latía el corazón; es tannn bonito!
ResponderEliminarPuedo sentirlo, hace poco me pasó algo muy parecido, sí, a mí que digo que el amor no existe y que nunca más me enamoraré, y que los hombres son una porquería (a mitad del comentario los hombres que te comentan no leerán esto, lo hacen cuando son dos líneas) y que bla bla. Fue un encuentro así, efímero, pero tan fuerte que aunque no volví a verlo…¡No dejé de verlo! Y quién sabe adónde andará mientras a mí, como a ti, aún me late el corazón. Puf, me puse melodramática, sí, también soy melodramática.
A mí todo lo que tú escribes me gusta, lo dije mil veces. Me gustaría ser tu vecina y sentarnos en el patio a tomar una cerveza _mientras corren los conejos_ (en mi patio imaginario hay conejos) y reírnos del mundo. Si después te quedas a almorzar, o cenar, pues pedimos hecho; no es cuestión de usar las cacerolas.
Un besote Soco!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar¿Como haces para escribir tan bonito?...
ResponderEliminarOtro tequiero,Soco.