Cruza lenta
la tarde de setiembre.
Me abrazo a los recuerdos.
Busco aún
la ternura fugitiva
apoyada en la barra
de cualquier bar bohemio.
Afuera
cae una lluvia trémula.
Un café a sorbos lentos.
Escucho
las palabras vacías,
los gritos,
las risas de la gente.
Y yo sueño.
Y evoco aquella noche
de un lejano setiembre
ya oxidado
en el ayer del tiempo:
una copa en la mano
un brindis,
un adios,
tal vez un beso...
Afuera cae la lluvia.
Un café a sorbos lentos.
Setiembre, la lluvia, el café, los recuerdos y esa melancolía... Y siempre la belleza y el ritmo. El ritmo
ResponderEliminarSeptiembre sabe a café en una mesa en las orillas del Sena mientras una mujer llora porque se le ha perdido el futuro.
ResponderEliminarBeSoco.
El inminente otoño, la lluvia y una taza de café, son los ingredientes justos para las evocaciones, que volcaste en este hermoso poema. Socorro,saludos desde Buenos Aires.
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ResponderEliminarCon mi tercer café a sorbos lentos, disfruto tu poema.
Buenos días, dulce melancolía.
Lo primero que pensé al leer fue en el otoño, como Mirella. Pero no en un otoño anual sino personal. ël es el que siempre nos lleva al pasado melancólico.
ResponderEliminarPrecioso, Soco, ¿cuando no?...
ResponderEliminarCienbesos.
Maravillosa sencillez y cercanía. Llegas al alma, como llega la melancolía del otoño.
ResponderEliminarBesos
el café es una bebida estimulante, así que aunque afuera caiga toda la lluvia , por dentro estamos animados
ResponderEliminarabrazos y feliz comienzo de semana
Me gusta su cadencia de siesta triste, esa manera de arrastrarse que tiene el poema, y la lluvia como cortina musical... Un abrazo.
ResponderEliminarVengo a tomarme ese cafe a sorbos lentos contigo para poder deleitareme con tu lectura.
ResponderEliminarTe leo una y otra vez y aprendo de tí, me encanta como escribes.
La lluvia es la mejor musa del mundo.
ResponderEliminarBesos.
Tu poesía es- sin más- una deliciosa evocación.
ResponderEliminarEn el ayer del tiempo.
Beso grande.
SIL
La melancolía cuelga de tus versos, a mí septiembre también me pone melancólico...
ResponderEliminarBesos.
juntamos las melancolías y te invito a un gintonic, eso si. a sorbos lentos.
ResponderEliminar¿sí?...
ResponderEliminarVenga, Manu. Y brindemos por un mundo mejor.
Gabon, compañero.
Pues habrá que encontrar la manera de quitarle el oxido a ese septiembre, darle el lustre que se merece y sacarlo del baúl de los olvidos.
ResponderEliminarUn abrazo
ResponderEliminarAquí lo tengo: con un café, a sorbos lentos, disfruto tu poema.
Hermoso, nostálgico y musical.
SENCILLEZ, SENTIMIENTO Y TERNURA.
ResponderEliminarSOCOPOEMA.
BESOS
Soco, yo dejé un comentario aquí que veo no ha salido.
ResponderEliminarRepito, lo cuentas tan bonito, que me remueves toda por dentro.
Abrazo impagable
obra tierna, bella...saludos, soco querida...
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ResponderEliminarSiempre me acarician y me conmocionan tus poemas. Nos vemos pronto, Besos
Inconfundible, la atmósfera de tus versos, parecen recrear un planeta distinto, el tuyo, el de la poesía,
ResponderEliminaracaso.
Abrazos, compañera
Sí, tu poesía nos lleva a un mundo especial. mi poeta.
ResponderEliminarNostálgica ternura hecha ritmo y caricia. Besitos
ResponderEliminarUn brindis por este poema Socorro. Besos
ResponderEliminarMi felicitación y un gran abrazo, Soco.
ResponderEliminarMe dejas melancolía, Soco querida.
ResponderEliminarMas como sé que contigo todo gira alrededor de la ternura, me recompongo, te sonrío y te abrazo.
Un tiempo sin venir y tanta belleza. Gracias y besos
ResponderEliminarLa lluvia y su hechizo. La lluvia y la melancolía. Tus versos y tú, Soco...
ResponderEliminarBesos
Una vez mas, gracias a todos por vuestra compañía y generosidad.
ResponderEliminarBesos y cariño