Te quedaste quieto,
dormido, frío...
Y tus ojos
fueron perdiendo el brillo
y esa forma tan mansa
de mirarme.
Y mis labios
quedaron sin sonrisa,
huérfanos de un poema,
que mojado de lágrimas,
te dedicaré.
Quedaste frío, quieto,
dormido,
tal vez soñando
con la caricia de mi mano
sobre tu traje negro.
Y todo, la casa, los chicos,
los recuerdos,
se vistieron de ti...
Ahora, evocaré tu miedo,
cuando destelle la tormenta
sobre los abedules.
Y el temor de tus ojos,
suplicantes,
de mi voz y ternura.
Guardaré tu recuerdo
alli, donde se guarda lo entrañable...
Desde el cielo de los perros te sigue mirando mansamente y pidiendote cariño.
ResponderEliminarBello tu recuerdo.
Entrañable poema, Soco, sensible mirada de poeta, entre los mejores que te he leído y con el que tal vez más me he identificado.
ResponderEliminarSincero abrazo, amiga!!
Un recuerdo precioso y hermoso hecho poema, unos versos que van más allá de los propios versos.
ResponderEliminarUn abrazo
Cuando se pierde una mascota que nos acompañó por mucho tiempo, se siente un vacío muy grande.
ResponderEliminarUn tierno y amoroso homenaje a un pequeño gran amigo.
Abrazos, Soco.
ResponderEliminarAl menos no habrá tormentas donde esté. Pero sus ojos suplicantes de tu voz y de tu ternura, seguro que sí.
Abrazos
Sé lo que fue llorar la muerte de "Yebra"
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ResponderEliminarTristes pero luminosos y llenos de ternura y sentimiento tus versos.
Un abrazo para tu pena.
Cuanta ternura en tus versos. Sé del dolor de perder un amigo peludo y querido, compañero de alegría y juegos.
ResponderEliminarUn abrazo.
mariarosa
Hay amiga, me hiciste llorar al leerte, y recordar a mi preciosa que hace años se durmió para siempre. Bellas tus letras que leo y siento latir tristes.......Saludos amiga.
ResponderEliminarSu vida compartida es lo que queda... ¡Siempre!
ResponderEliminarFuerte abrazo Soco.
Ay que pena me ha dado... jo...
ResponderEliminarUn abrazo.
en el cielo de los perritos hay mucha colita contenta :)
ResponderEliminarque ternura de poema Soco
besitos de sol
Entrañables y fieles amigos!
ResponderEliminarTu poema destellará en su Cielo.
Abrazos Soco.
Exactamente ahí, donde hizo un hueco para vivir y compartir sentimientos, juegos, miradas, caricias... sí ahí, donde se guardan los recuerdos, donde no se ha ido del todo, porque era uno más de la familia.
ResponderEliminarEstoy convencido, que tendrán su cielo, pero no será un lugar apartado, y cuando lleguemos saldrá a recibirnos, como hacía siempre.
Yo tengo 3 por ahí arriba, Nuba, Sombra y Mora y hasta pueden ser amigos, de ese tuyo, del abrigo negro,
Un gran abrazo y gracias por el poema de recuerdos y vivencias.
Je suois Hereux, toujours, de te lire.
ResponderEliminarBisous
Uf , yo también tuve perro y murió.
ResponderEliminarEs duro...
Un abrazo.
ResponderEliminar"tal vez soñando
con la caricia de mi mano
sobre tu traje negro"...
Ten segurísimo que así se fue...
Un abrazo inmenso. Manu
ResponderEliminarSoco, solo tu alma de poeta puede expresarlo tan bello, pero es sencillo para mí "sentirlo" tan auténtico.
Un abrazo agradecido.
ResponderEliminarDesde su cielo, te seguirá mirando con sus ojos mansos, llenos de cariño. Como antes, como siempre.
El sentimiento, la emoción compartida de tus versos cuando mi cocker murió. Duro momento. UN abrazo. Carlos
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ResponderEliminarOs quiero a todos. Gracias por vuedtra simpatía y afecto, por vuestra generosidad.
Un abrazolarguísimo.
ResponderEliminarLuz, ternura, sentimiento y siempre ese inconfundible sabor a ti.
Besos, mi poeta.
Hola, Soco, desde hace mucho he tenido perros, o ellos me han tenido a mí, y han sido mis amigos, no han sido mascotas ni animales con alguna función sino sencillamente han sido mis perros-amigos, así, sin más, pero ocurre que sus enfermedades, sus muertes me han dolido mucho, muchísimo diría y también, como tú ahora, les escribí sus panegíricos pero este poema tuyo lo podría haber hecho mío en cada una de sus adioses, de tan sentido, de tan doloroso.
ResponderEliminarGracias por tu poesía, Soco, sinceramente, un beso, compañera.